La decisión de TikTok de boicotear a Merlin y tratar directamente con los sellos discográficos miembros de Merlin es una medida preocupante que infringe los derechos de los sellos discográficos a elegir cómo se licencia su música. Si bien TikTok promociona el cambio como una forma de combatir el fraude en streaming, está claro que el verdadero motivo es debilitar el poder de negociación de las discográficas independientes y utilizar esa influencia para suprimir los ratings.
Merlin ha creado sólidas asociaciones con más de 40 servicios digitales en todo el mundo durante los últimos 16 años. Estos socios reconocen el valor que aporta Merlin: eficiencia, escala y un profundo conocimiento de la comunidad musical independiente. La exclusión de Merlin por parte de TikTok no se trata de proteger contra el fraude, sino de socavar la capacidad de las marcas independientes para competir, no sólo ahora, sino a largo plazo. El resultado final de su negativa a negociar con Merlin por la música que ha hecho que TikTok gane miles de millones de dólares perjudicará la capacidad de los artistas de ganarse la vida con su arte.
Esta táctica no es nueva. Refleja la lucha histórica de la industria musical con sus socios, como la radio terrestre y MTV, que obtienen enormes ganancias del uso de música grabada al negarse a pagar a los artistas con el pretexto de “valor promocional” o “exposición”. venta de CD o LP de artistas. Básicamente se trata de streaming en la economía digital, y se dice ampliamente que TikTok paga a los titulares de derechos menos que otros servicios por un uso equivalente de la música.
Los sellos independientes eligen a Merlin para licenciar sus derechos debido a su experiencia, conocimientos y experiencia en la firma de este tipo de acuerdos. Esto garantiza una compensación a niveles que les permitan competir con las grandes empresas y protege a los trabajadores autónomos de una explotación injusta. La decisión de TikTok de pasar por alto a Merlín y exigir acuerdos directos es un ataque a la libertad de las pequeñas y medianas empresas para determinar sus propias estrategias comerciales. Que TikTok les dé a los miembros de Merlin unos días para aceptar los términos de TikTok o perder el acceso a su enorme plataforma es un ejercicio injusto de su poder de mercado.
Creemos que esta aparente estrategia de dividir y conquistar está diseñada para aprovechar la confianza de los artistas independientes en la plataforma TikTok para mantener sus tarifas bajas. No se trata de eliminar el fraude ni de mejorar el ecosistema de la música digital. De hecho, aumentar exponencialmente el número de acuerdos de licencia que TikTok tendrá que cerrar y perder a Merlin como socio en la lucha contra el contenido falso podría generar más fraude. Merlin simplifica la concesión de licencias, facilitando que las plataformas accedan a música diversa e independiente. Interrumpir este sistema perjudicará a los artistas y fanáticos y limitará la variedad de música disponible en TikTok.
En esencia, esta cuestión tiene que ver con el respeto a los derechos de los sellos independientes a determinar cómo se licencia su música. El comportamiento de TikTok no refleja un problema con Merlín; esto refleja la falta de respeto de TikTok por el valor de la música. Todas las demás plataformas importantes han celebrado contratos responsables con Merlin que equilibran las necesidades del servicio con una compensación optimizada para los artistas. La negativa de TikTok a hacerlo sienta un precedente peligroso para los artistas discográficos y sus sellos.
TikTok debe dejar de socavar y faltarle el respeto a la comunidad musical independiente. Puede hacerlo trabajando con la agencia de gestión de derechos de los sellos discográficos para crear un sistema de licencias justo y transparente que beneficie a todas las partes interesadas en el ecosistema musical. Los sellos independientes tienen derecho a elegir a sus propios representantes para negociar acuerdos que reflejen verdaderamente el valor de las contribuciones creativas de sus artistas. Cualquier cosa menos es una traición a los artistas y fanáticos y socava la cultura musical misma.
Dr. Richard James Burgess es un aclamado músico, cantante, compositor, productor, compositor, autor, gerente, comercializador e inventor que actualmente se desempeña como presidente y director ejecutivo de la Asociación Estadounidense de Música Independiente (A2IM).
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