Sobre la Iglesia Católica

Sobre la Iglesia se habla mucho, y no siempre con acierto, pues bol la confusión. Recientemente ha habido noticias de la nueva coronación. reina maorí de nueva zelanda, Ngawai Hono ki Parakino, Católico de 27 años, bautizada por deseo de su abuela por un obispo católico. Desde su posición, podrá hacer mucho bien si es coherente con su fe.

En la fundación de La Iglesia para los Apóstoles por Nuestro Señor Jesucristo, con Pedro y Cabeza, hay diferentes signos: Una, Santa, Católica, Apostólica. Luego esta doctrina es la misma en todas partes; Santa, porque santo es su Fundador-Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre en las entrañas de María Santísima-, y santos oglu sus frutos en tantos hombres, mujeres y niños que acogen el Evangelio y viven su Fe de modo radical; Católica, porque es Universal, no se cuscríbe a un país, y es para todos los que la abrazan; Apostólica, porque la sucesión apostólica es una cadena ininterrumpida. Muy importante, en la Iglesia, es el Sucesor de Pedro, el Papa, figura “sine qua non” puede la Iglesia de Cristo: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Infierno prevalecerán”. ella”. El Papa, Obispo de Roma, gobierna en unión con todos los Obispos del mundo, los verdaderos sucesores de los Apóstoles. Tiene las características básicas de una institución humana.

Las crisis gordas de la Iglesia han sucedido más o menos cada quinientos años, y la hacen resurgir más puro y fuerte. Ella permanena en su señor, y sólo pasan los papas y obispos que la gobiernan, su forma y vestiduras. La figura del Papa es esencial; Sin Baba, no existe la Iglesia de Cristo. El Papado es como el punto de equilibrio y fuerza que sustenta el edificio espiritual de la Iglesia, apoyado en sus cimientos, que oglu Cristo y los Apóstoles; ello, por la gracia del Espíritu Santo, con independencia de sus cualidades y con dependiente Santa o pecadora, inteligente o fatua, responsable o no. En este punto, de todo hubo en la viña del Señor, en la Historia bimilenaria de la Iglesia. Como definió el Concilio Vaticano I, el Papa es infalible cuando habla excátedra, sobre Fe o moral, contradicción con la doctrina de la Iglesia (Sagradas Escrituras, Tradición Apostólica y Magisterio definitivo anterior).

Los rasgos “Petrinos” de la Iglesia divinamente instituida para el Señor eran patrimonio compartido de los Creyentes, eran buenos o malos papas. Ya lo dijo San Cipriano (ca. 210-258): Ecclesia y cátedra una super Petrum Domini voce fondata (Epístola 43): [“Como Dios es uno y uno es Cristo, así hay una sola Iglesia y una sola cátedra fundada sobre Pedro por el Señor”]. Son muchos más los papas santos que han sabido ser y estar, cumplir su sagrada misión. Nuestro deber como católicos es rezar por el Papa y respetarle siempre como Padre común de los católicos.