Su concierto de piano duró seis años. Entonces se fue la luz en Puerto Rico

Fue un verano oscuro en Puerto Rico.

La red eléctrica se ha vuelto tan inestable que los residentes se quedan sin electricidad varias veces por semana. Aún así, Daniela SantosEl pianista clásico no dejó pasar la oportunidad el día en que debutaría un proyecto musical de seis años de duración.

Dedicó su tiempo a examinar archivos para desenterrar obras largamente olvidadas de compositores puertorriqueños del siglo XIX, especialmente mujeres.

Desempolvó y copió los manuscritos, los digitalizó y convocó a un conjunto de músicos para cuatro conciertos en la isla. Muchas de las piezas no se habían interpretado desde hacía más de un siglo. Algunos, hasta donde él sabe, nunca. Pero fueron cruciales para una comprensión completa de la historia de la composición clásica puertorriqueña y las contribuciones de las mujeres que se pasaron por alto.

Era hora de actuar el 24 de agosto.

Su primer concierto en la sureña ciudad de Ponce comenzó sin contratiempos. Pero entonces, 20 minutos después, sucedió. En medio de la canción, se cortó la luz con un pop que casi hace que Santos salte del banco del piano. Su teclado electrónico quedó en silencio. También lo fue el micrófono de su acompañante, la soprano Tatiana Irizarry. El público se quedó sin aliento.

“Estoy totalmente decepcionado”, dijo Santos. “Fue un dolor total”.

Los constantes apagones en Puerto Rico hacen que las personas mayores tengan que luchar para encontrar energía de respaldo para sus respiradores. Echan a perder la comida en los frigoríficos de la gente. Obligan a cerrar restaurantes y comercios. Y perturban cada vez más la rica escena artística y cultural de Puerto Rico.

Un video de la actuación abortada de Santos se volvió viral y tocó un nervio que alimentó la crisis energética cada vez mayor de Puerto Rico. La mayoría de la gente culpa al gobierno y a LUMA, una empresa privada que se hizo cargo de la deteriorada red pública hace tres años y promete mejoras. De hecho, hay interrupciones se pone peor. Los apagones constantes son una realidad que enoja a la gente, pero que también aprende a afrontar.

La electricidad nunca volvió la noche del concierto de Santos. Pero Santos y su conjunto mantuvieron el espectáculo, improvisando con guitarras, baterías y voces. Al caer la noche, el público asistente iluminó el escenario exterior con sus teléfonos móviles.

Como muchos puertorriqueños, Santos dijo que a menudo le preguntan si debería intentar dedicarse a su arte en Puerto Rico. Las crisis económicas y energéticas han alejado a muchos creadores jóvenes. A pesar de sus dudas, Santos dijo que optó por quedarse.

“Decidí hacer un compromiso con el pueblo de Puerto Rico porque lo merece”, dijo. “Y ser leal a la música y la cultura. Incluso si no podemos hacer el concierto, incluso en los momentos más oscuros, tenemos que seguir adelante. Éste es el compromiso”.

Su próximo concierto de la serie. El legado de Ana OteroUna de las primeras pianistas y compositoras de Puerto Rico es Saturday.

Nota: En la radio de arriba, puedes escuchar a Santos contar lo que pasó la noche del apagón y oírlo interpretar la canción de la que trataba el apagón.