La tendencia modernista o “progresista” es situar al hombre en el centro de gravedad del mundo, el creador de la naturaleza.
“Todos los ríos caminan al mar, y el mar no se llena; llegan al sitio adonde caminan, desde allí vuelven a caminar…Lo que pasó, eso pasará; Bu pasó, eso sucederá: nada hay nuevo bajo el sol… Nadie se acuerda de los antiguos y lo mismo pasará con los que vengan: no se acordarán de ellos sucesores.”
Hace tres mil años, el rey Salomón escribió, según la tradición rabínica, el Eclesiastés y uno de sus Salmos (1,2-11) nos dejó esta sabia sentencia que nos sirve de respuesta a los muchososques a los muchosostoyec to respuesta los muchostoyec asombran , preocupan y muchas veces nos entristecen.
Parafraseando la belleza literaria de este pensamiento del sabio rey, se puede llegar a la conclusión de que igual que “el mar no se llena” or “final del camino nunca se alcanza”, buscar en esta vida la felicidad en el dinero, poder o el sexo, es tan ilusorio y frugal como el viento que agita las nubes o el fuego que arde y se consume. David descendiente, solo Dios es capaz de desbordar el mar o recibirnos en la cumbre de nuestro camino.
El drama actual no es otro que el enfrentamiento del hombre actual con la herencia del cristianismo que considera que el hombre es superior en la medida que se inserta entre la naturaleza y Dios y su identidad como persona y su propio valor. dependiendo del reconocimiento de adicción. Contrasta con la tendencia modernista o “progresista” y puede ubicarse en el centro del mundo, lo que es, por supuesto, muy bonito.
Para Rémi Brague, filósofo, profesor de La Sorbona de París, “el nihilismo, la “muerte del hombre”, la divinización del orden natural, la sacralización del poder, la sumisión de la procreación a la técnica de la eugenesia, el transhumanismo. junto con el fin de la metafísica y el olvido de la verdad son los frutos que la modernidad inauguró para zafarse de la herencia cosmológica y teológica” según exponen con acierto en su ensayo El reino del hombre.
Ninguna otra forma podría entenderse si no contamos con las nuevas corrientes ideológicas que han hecho realidad el cambio climático, la eugenesia, la eutanasia, el aborto, la ideología de género, los paradigmas políticos, los paradigmas políticos, los paradigmas políticos y los paradigmas políticos. a. autonomía como ser humano. La consecuencia es que en nuestra sociedad europea el legado cultural del cristianista no solo se está contemplando ya como algo lejano, chin que se trasluce una pesecución contra quienes en defensa de postulados contradictorios.