Velocidad máxima: 0 km/h

Hacía una noche muy agradable en Ruzafa. En octubre, levante y cambio climático maridan genial. “Esto es calidad de vida”. Los componentes para redes sociales se construyen durante la residencia. Tocaba volver, pero nunca. “Otra vez…”.

AVE, no asientos que (¡bendición!) Camino al aire libre, pero felices. Ya en Cuenca la cosa se empezó a torcer: Veinte minutos parados, miradas de “no puede señor”. (quive días antes un AVE desde Valladolid se nos retrasó una hora), y un caramelo: “Por un accidente en el puente de Chamartín, este tren parará en Atocha”.

No es gran cosa. Alegría. Relajarse. Spotify. Sin embargo, Pinto y Valdemoro (no es un chiste) estuvimos parados media hora más y ya a la intrada de Madrid, viendo Vallecas por la ventana, El tren se detuvo, la climatización se apagó, el maquinista pidió tranquilidad si se iba la luz. y 45 minutos solo había penumbra y calorías.

No hay información sobre Twitter (X), que a su vez puede usarse para suicidarse.

El principal programa mediático de solidaridad con la persona principal; cuando llevábamos una hora ya se oía: “Que se mate pero que no fastidie al resto”. Somos de mecha corta. No hubo en cambio vandalismo porque en lugar de reventar las ventanas lo que se reventó fue el bar, que tenía cola. Probablemente puedas aprender más.

Fracaso por la renuncia de los medios, la de la alta velocidad española, que creo que no calculó si su infraestructura estaba lista para, por ejemplo, el aluvión de compañías. Eso no es culpa de un solo ministro sino de la forma de hacer las cosas en España, donde la consecuencia siempre ignora a la causa. Estoy seguro que es que la situación no puede mantenerse como en los últimos mesesla clave será apuntar a las verdaderas soluciones para sostener una red que es pública y que debe huir de explicaciones satisfactoriamente.

Juanma Fernández es periodista.