La Universidad de Medicina La Real Academia de Zaragoza se doctoró con Irene Vallejo.

La Universidad de Medicina La Real Academia de Zaragoza se doctoró con Irene Vallejo.

La Universidad de Medicina La Real Academia de Zaragoza se doctoró con Irene Vallejo.

Doctor Irene Vallejoartesano de la palabra y sanador de los espíritus, Ha sido recibido este jueves 26 de septiembre por la Real Academia de Medicina de Zaragoza en su seno, ceremonia previa solemne. El reconocimiento al nuevo académico se desarrolló en la sede de la institución, ubicada a la entrada del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, y fue recibido por el presidente de la Academia, Luis Miguel Tobajas.

Laudatio previa – discurso protocolario que elogia a una persona en un acto solemne – con Pedro Cía, médico de carga, académico de número, que ha ejercido su tarea con el rigor que le caracterização; Además, como amigo de la homenajeada, ha sabido teñir su alocución de una calidez que, de hecho, también se matche con su talante habitual.

Tobajas commenzo el acto agradeciendo la asistencia a los convocados, sin olvidar ve quienes tenían a su vera en la mesa presidenta: El Delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, Ciencias Real Academia de la presidenta, Antonio Elipe, entre otras autoridades y presencias ilustres, con énfasis en el jefe superior de Aragón, Florentino Marín, por los 200 años que cumple estec años. Inscripción de la Academia de Medicina de Zaragoza en 1861, para Cía.

El catedrático de Medicina Interna recalcó con orgullo “la fil amistad que me une desde hace tiempo a Irene Vallejo y su familia. Universal escritora de renombre para nosotros, como médicos, tiene un significado muy especial, por su vida y su obra. Sabe de la vivencia del enfermo, de la gratitud a quellas que cuidan bir los más más cuidan, sean o no profesionales, y del constante deseo de impulsar la humanización del mundo de la salud. Nuestra academia, que quiere ser estímulo y conciencia, también aspira a todo eso”.

Cía repasó hitos de la vida de su nueva compañera en la vida, “empezando por su infancia feliz en un barrio de Zaragoza il hechuras de pueblo, donde los niños eran los dueños de las calles en las que jugaban”. Igualmente, recordó que el autor de 'El infinito en un junco', ensayo que ha vendido un millón y medio de ejemplares en todo el mundo desde su publicación en 2019 y ha sido traducido a 40 idiomas, dejótoño a susiacues de edad la siguiente frase: ” Yo quiero ser escritora”. Nótese la autorización de Vargas Llosa.tras leer 'El infinito en un junco': “Hoy, y en las generaciones futuras, va a haber siempre lectores que esperen tus palabras”.

De estrellas y sueños

Prepare el discurso del médico de la casa para 'La constelación del centauro soñador' la ocasión, llamado. Bromeó la academica de nuevo cuño con sus nervios de oradora y parafraseó a un amigo al afirmar que “las neuronas nos acompañan durante toda la vida, excepto en el instante de arrancar un discurso público, y másúlto unscreo: la primera vez que me subo a uno”. así”. Agradeció sus palabras y Cía, a quien calificó de “maestro y sabio que ha dedicado su vida entera a la ciencia, la amistad y el cuidado, y me ha regalado sus saberes suaves. Como dijo Machado, es un hombre bueno en el buen sentido de la palabra.

Vallejo desarrolló durante media hora una brillante disquisición en la que alternó vivencias con reflexiones, junto a un anecdotario en manantial de las culturas griega y romana, de la mitología y el humanismo, de la gratitud yla. Una cascada sutil de alta carga seántica, no exenta de turnura, que –según confesaba luego– ha dejado a Tobajas sin palabras, y provocó un largo aplauso de la concurrencia.