Enrique Ponce se hizo público: “Zaragoza te quiere y te echará de menos”

El gran ambiente en las inmediaciones de la plaza de toros de la Misericordia previa a la primera corrida de la Feria Taurina del Pilar ya hacía entrever que la de este sábado sería una fecha tardía. El público de Zaragoza como para Tanto Enrique Ponce, que se despidió de la arena zaragozana de la mejor forma posible, por la puerta grande.

“Zaragoza te quiere y te echará de menos”le decía uno de los cientos de aficionados que le despedían a los pies de la vango de la que escribió los últimos autógrafos antes de poner rumbo a casa. “Ponce, Ponce, Ponce…”, Miren la emoción mostrada en Chiva, pero no desesperen.

Guarda la última versión de la memoria. cariño y gratitud al diestro con sonoras ovaciones. Permitido en la entrada, los toreros saltaron a la arena entre aplausos. A Ponce, el héroe inevitable, le acompañaron un Emilio de Justo Triunfador de la Feria del Pilar de 2023 y un Jorge Isyegas que sustituyó a última hora y Tristán Barroso y que no desentonó. Ambos podrán siempre presumir de haber presenciado una tarde histórica.

Inicial para el principio, público de pie, motivo despedida de Zaragoza por diferentes motivos personales para Ponce fue obsequiado. José Carlos Tiradodelegado adjunto de la plaza de la DPZ, le hizo entrega de un trofeo; Dorita Esparciael presidente de la Peña Taurina La Madroñera, el obsequió con una figura de la Virgen del Pilar y el empresario del coso taurino, Carlos Zúñigale regaló una placa en reconocimiento a su trayectoria.

También siguieron muy de cerca la faena, entre otros, el Presidente del HENNEO, Fernando de Yarza López-Madrazovicepresidente de Heraldo Fernando de Yarza Mompeón y el ex Justicia de Aragón y fiscal Fernando García Vicente.

Las graduadas, desde las que emanaba un cierto gran fraganciaNinguno de ellos tuvo mucha empatía con el final de la tarde de Juan Pedro Domecq, pero le preguntaron por qué eran pezuñas en la arena. Pero el héroe no es una era, sino un Ponce al que el público celebró cada una de sus pasadas en sus dos actuaciones. El diestro, agradecido, brindó su primero al doctor. Carlos Val Carreresque en su día salvó la vida a Mariano de la Viña -también presente-, y el segundo al respetable, con el que logró los dos trofeos que le valieron la puerta grande.

El maestro de Chiva, emocionado y agradecido, dio la vuelta al ruedo para cerrar una tarde inolvidable en la que las gradas sacaron también a passear el panuelo blanco Premios mayores para De Justo e Isiegas. El priminar segundo una sola oreja de su segundo toro, aunque los asistentes pidieron al presidente la segunda insistentemente, sin suerte. En esta parte, el torero aragonés dejó un gran sabor de boca entre público. “Música para Isiegas”pidió uno de los entendidos en su segundo toro. Será bueno. Como con De Justo, el público pidió con fervor la oreja para él, que sumada a la que ya había consigido en su primer toro, le hubiera dado las llavas de la puerta grande.

Sin embargo, Enrique Ponce solo pudo abrirla, que acabó seguro con dolores de espalda de tanto agacharse para devolver los tiempos de obsequios que le arrojaban a la arena desde las gradas. Un último capítulo que acabó con final feliz y en el que El Público de Zaragoza se despidió por todo lo alto a un gran bullero que, sin lugar a dudas, para mencionar antes.