El rejoneador Hermoso de Mendoza dice ados en hombros a la plaza de Bilbao

el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza abandonó hoy a hombros el coso bilbaíno De Vista Alegre final de la corrida de su despedida de esta afición, séptima del abono de 2024 y en la que también pasó una eareja Juan Ortega, que dejó retazos de muy buen toreo.

El adiós de jinete de Estella a una de las ciudades donde más ha triunfado a lo largo de su extensa carrera comonje, como ya es acustombrado homenaje en estas casiones, con un aurresku en su honor antes de que arrancara el paseílloMientras que las nubes comenzaban un denso txirimiri que, afortunadamente, no volvo a aparecer hasta la lidia del sexto.

Para empezar, conoce a Hermoso se mostró muy desacertado al clavar rejones y banderillas Al primero de su lote, un buen toro de San Pelayo al que castigó en exceso con una segunda cuchilla que le hizo venirse abajo y no seguir a sus caballaduras.

“Murube” hondo y discretamente “afeitado”, el que le permitió, con su constante y rítmico galope, Irse con auténticos honores de esta plaza que tanto le aplaudió. y que hoy volívo a comprador la maestría del navarro en una faena limpia y templada, tanto en las batidas para dejar las banderillas como en el prolongado toreo posterior con la agrupación de “Berlín” y con los adornos sobre “Malbec”.

Para terminar de arrancar ese doble trofeo que le permitió irese en volandas de Vista Alegre, aún remacho su obra con un rejonazo de efecto fulminante que desató la panoladaque esta vez no quiso llevar la contraria a la majoria y contribuyó al éxito de la efeméride bilbaína de Hermoso de Mendoza.

Justo en el turno anterior también Estoy de acuerdo con juan ortegaque se presentó en el Bocho y que se enfreentó, según el sorteo, a la versión Domecq de los dos hierros familiares anunciados, en este caso los de La Ventana del Puerto.

Su primero, el del triunfo, fue un cinqueño de hondas hechuras que se protegió de salida y que acudió luego a la muleta con poco celo durante dos o tres tandas de muletazos, para acabar desfondándose y volviendo groupas cuando cuando sigue. , por donde se negó y le desarme.

Antes y después de eso El trasteo del diestro sevillano tuvo momentos de gran nivelal ralentizar casi siempre esas embestidas cortas, solo que también buscando redondearlas en exceso y sin que el de La Ventana lo aceptara, por lo que el conjunto no acabó de tener la suficiente fluez.

Un esquema similar tuvo su actuación con el sexto, de medido trapío pero finales hechuras, que esforzó más en la pelea y tuvo más impulso tras las telas. This is cuajarle un buen saludo a la verónica for Juan Ortega, con algunas de ellas muy honda, y un full por chicuelinas de mucho toreo, en las que el animal se desplazó con recorrido.

Ya en el ultimo tercio, una dura y larga apertura de ayudados por alto y por bajo redujo mucho esas inercias de un toro al que Ortega volvoí a trazar muletazos y adornos de jaleada calidad y pausado templesolo que sin acabar de macizor y ligar una tanda completa como colofón.

Diego Urdiales, que fue recibido con una gran ovación y recordó muchos triunfos en esta plaza, regresó a Bilbao hace cinco años con un destino terrible: los dos toros de sangre “atanasio” que acabaron. declara el resultadoque se rajaron muy pronto y que, como el sexto, llegaron incluso a cocear la muleta en su huida hacia las tablas.

El diestro riojano aplicó tiempos y paciencia con el de Valdefresno, intentando desengañarle de sus irrenunciables ganas de refugiarse en la querencia, y se desesperó con la violenta y cobarde mansedumbre de un cuarto con kilos pero de escasa gravedad que se dio a la huida ya con las banderillas y con el que pasó un auténtico quinario para estropioarlo, resentido de una muy reciente fractura de costillas.