En 1981, Necrosis en la Poya, de Arturo Lanz, no pop about electric, no corte que escandalizó electrónica para el espíritu iconoclasta, se considera como un preliminar. Desde entonces se ha labrado una carrera inbarcable va los márgenes del futurismo industrial electronico, porner una etiqueta elaborada. Huelga decir que Lanz militó antes en El Aviador Dro, banda también mítica de planteamientos mucho más accesibles, y que Saverio Evangelista se unió a su visión 1991.
Instalados en el presente y sobre todo el futuro, muy reacios a dejarse llevar por la nostalgia, aora vuelven con su propuesta sensorial y golpeanos el pecho con el sonido hipnótico de las máquinas para Valencia y Barcelona. Arturo responde incorrectamente con electricidad. Y lo más importante, no van y mirar al passado, ni siquiera en relación a. “Durante 40 años”Puedes recuperar los dos álbumes Geométrico o Reeditado en 2020. ¿Realmente se puede celebrar? “No es especial. La ocasión principal creo que la voz en directo va a tener un mer protagonismo en concierto, y tocaremos bastantes temas nuevos. En general, no somos nostálgicos y preferimos lo nuevo a lo antiguo”. director de agua “Público y del ambiente depende mucho de la Respuesta del público y del ambiente en el que se desarrolla el concierto. Algunas veces puede ser muy físico, y otras con más control. No predeterminado”. Lo que es una condición esencial es que puedan tocar con volumen. “La sonda debe de ser contundente. Últimamente este aspecto está mejorando, y lo normal es que suene bien”.
“No impulsaba lo mismo que ahora, el placer de disfrutar de una experiencia sonora mesmerizante”
“estreptococo rítmico”, Este álbum, les lleva a los pulsos industriales que llevan explorando desde hace más de cuatro décadas, sin ninguna concesión a la galería y audacia experimental. “La verdad es que el proceso creativo es siempre el mismo, no ha cambiado en los cuarenta y cuatro años que llevamos. Es el dejar que los sonidos y el miso proceso de composición te sorpreden. Con este último álbum ha sido lo mismo”confirmación. Este espíritu les diferencia de incontables artistas que se han bajado del carro o bien ablandado hasta hacerse irreconcibles. La independencia también es una de las claves. Pero, ¿cómo han llegado hasta aquí? “Yo creo que ha sido por la perseverancia y la independencia que tenemos de la música en nuestra vida diaria. No se necesita música en vivo, por lo que no hay motivación. Y eso creo que se transmite a la gente que nos sigue”. No hay problema para las minorías experimentadas y de la era electrónica. Y no sólo en lo comercial, sino que hubo gente que literalmente les retiró la palabra. “Nuestros comiencios en los primeros ochenta los recuerdo como atravesar un desierto en el que nadie nos ofreció agua, solo algunas gotas fuera de España. Nuestro primer repertorio de 1980 (“Moscú está Helado”, p.) era, digamos, más cercano al tecno pop que hacíamos en El Aviador Dro, aunque más frío, maquinal y minimalista. Pero, en 1981, autoeditamos nuestro primer sencillo (“Necrosis en la Poya”) la onda era distinta, mucho más ruidista e industria. Algunos músicos de la entonces llamada nueva ola madrileña, con los que teníamos relación, literalmente se escandalizaron y dejaron de hablarnos. Nos impulsaba lo mismo que ahora, el placer de disfrutar de una experiencia sonora mesmerizante”. Las cosas han cambiado mucho desde entonces, y Esplendor Geométrico se sienten ahora también valorados en su país. “Hay muchas ofertas de discotecas y discotecas para España y otras discotecas. Eso ha cambiado y ya no es así. Es interesante que nos siguen muchos españoles y hay grupos de viaje”.
El secreto para no perder el filo y la vigencia está en seguir “disfrutando” de lo que uno hace, al menos eso es lo que ellos proponen y siguen haciendo. “Nunca nos hemos planteado ser modernos y estar por encima de las modas, ya que, como o exlicado, nos mueve ningún interés comercial. No hay momento más importante en la historia de Esplendor Geométrico.” Otra cosa que les diferencia de algunos de sus colegas de generación es que huyen de la idealización del equipo analógico o antiguo, y reivindican la comodidas inmediatas de la tecnología. La ventaja de estos tiempos digitales a cuando empezaron es que “Ahora todo es mucho mejor y más intuitivo, mucho más versátil. Usas más iPad y componentes para iPad y Mac. No se utilizan instrumentos analógicos. que son mucho más limitados”. Respetamos la música popular, no se permite nada. “No tengo ni idea. Nuestro público es heterogéneo y parece que la edad no importa. Yo tengo sesenta y dos años, pero me siento un chaval”.
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