La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, entra de lleno en la negociación sobre la reforma de la ley de extranjería y el reparto de menores migrantes desde los territorios de la frontera sur al resto de comunidades autónomas, y ensancha el camino para un acuerdo con el Gobierno de Canarias y con el PP. La también vicepresidenta del Gobierno central ha presentado ya una propuesta sobre la ficha financiera para costear la distribución contemplada en la modificación normativa que se pretende, una de las exigencias de los populares para respaldar la medida, y con ello acerca las posiciones entre todas las partes de cara a la reunión de la próxima semana entre el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado.
Paralelamente al movimiento de Montero, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ultima, por su parte, el informe sobre los recursos mínimos que tienen que aportar las comunidades autónomas para acoger a los menores que se trasladen desde Canarias, y sobre los criterios de reparto, un documento que se estudiará tanto por parte de los negociadores, como en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia para tener el visto bueno no solo en el ámbito político en el Congreso, sino también en el territorial por parte de los gobiernos autonómicos, sobre todo los del PP.
Con estos dos elementos sobre la mesa, sobre los que los tres negociadores intercambiaron documentos e impresiones en distintos contactos telefónicos el miércoles, Clavijo se atrevió este jueves a mostrar su claro «optimismo» sobre la posibilidad de cerrar un acuerdo en las próximas semanas, antes de volver a convocar reuniones con todos los grupos del Congreso para garantizar que la reforma legislativa tenga los apoyos necesarios, así como que el Estado lo haga con las comunidades autónomas en el foro multilateral correspondiente.
El presidente regional sigue sin descartar de hecho que dicha reforma se pueda producir mediante un decreto-ley si el Gobierno central tiene la garantía de que el PP respaldará su convalidación.
Este avance en el proceso previo a la negociación se produjo sobre todo a raíz de una reunión el miércoles en el Congreso, tras la sesión de control al Gobierno, entre Torres, Montero y la ministra de Migraciones, Elma Saiz, con la participación externa de Sira Rego. Fuentes parlamentarias confirman que en esa reunión la vicepresidenta aportó un documento sobre el plan económico del Ejecutivo para hacer frente al coste que va a suponer para las comunidades asumir la acogida a partir de que superen el 100 % de sus capacidades.
Esta información, o al menos parte de ella, se trasladó a Clavijo y al PP desbrozándose el camino para ese encuentro ‘a tres’, si bien el grupo popular sigue sin confirmar tener aún garantías sobre sus exigencias. En todo caso, todos los implicados en la negociación dan por hecho que se necesitarán varias rondas de «reuniones discretas» para dar por cerrado un posible acuerdo.
Clavijo, optimista
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Todo este marco sirvió para que Clavijo ofreciera este jueves su convencimiento de que dicho acuerdo se producirá en breve, según expuso durante un coloquio celebrado por la mañana en el Club Siglo XXI, en Madrid, antes de partir horas más tarde de viaje a Cabo Verde. El presidente canario, que fue presentado en el foro por el vicepresidente de Comisión Europea Margaritis Schinas, mostró su esperanza en que «el fracaso legislativo del 23 de julio sobre la modificación de la ley de extranjería se convierta en un éxito en las próximas semanas y podamos dar una respuesta digna a los menores no acompañados que llegan a Canarias». Este hecho, que se dio «tras la falta de negociación entre el Gobierno de España y el PP, debe ser un acicate para avanzar y cambiar, porque estamos ante un fenómeno que requiere de la máxima colaboración institucional porque ya es estructural, no va a desaparecer levantando muros y restricciones». «Estoy convencido de que estamos cerca de la solución», resaltó.
Clavijo: «El 23 de julio la mala política fracasó; ahora nos tenemos que dar todos una oportunidad para que la buena política tenga éxito»
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Clavijo destacó su intención de desarrollar «personalmente» una nueva ronda de contactos con los grupos parlamentarios, como la que llevó a cabo en junio de manera previa a la votación del 23 de julio, para presentar una reforma en extranjería que afectará de manera «quirúrgica» a la proposición no de ley que pactaron Canarias y el Estado, de forma que «no desvirtuará el espíritu» de la misma.
«Se va a clarificar en algo lo que pidieron todos, los recursos mínimos que se necesitan y cuánto va a costar. Son peticiones razonables», afirmó tras asegurar estar «convencido» de que el Gobierno y el PP alcanzarán un acuerdo. «Hay un texto pactado con 171 votos; si ese texto, tal como plantea el PP, recoge la ficha financiera mínima, yo me dirigiré a los grupos políticos para un acuerdo en el Congreso. Este pacto tiene que ser un pacto de Estado y de país», enfatizó.
Clavijo insistió en que «el 23 de julio la mala política fracasó», por lo que «nos tenemos que dar todos una oportunidad para que la buena política tenga éxito» con la situación de los menores en Canarias.
Relaciones tensas
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Le consta, dijo, que «la foto» con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, cuando ambos firmaron el «plan migratorio» en Canarias, «sentó muy mal en Moncloa», y reconoció «importantes tensiones» con el Ejecutivo central por la gestión migratoria y la atención a los menores, sobre todo tras la aprobación del nuevo protocolo de acogida. Aseguró en este sentido que «nos llena de perplejidad que la Fiscalía sostenga que un menor que está bajo la tutela del Estado (Salvamento Marítimo o Policía Nacional), esté en situación de desamparo o abandono», algo que calificó de «disparate jurídico y moral», ya que, recuerda, la ley de extranjería le da al Estado competencias en materia migratoria. «Nos gustaría que el Estado no se desentienda, que aporte recursos que la UE le da y que preste colaboración. Nada le impide otorgarnos recursos económicos y prestar esa atención inmediata a los menores. Es más, la ley le obliga», recalcó.
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En todo caso, cree que todo el conflicto de las últimas semanas ha conducido finalmente a que se entre en una negociación real. «La relación es tensa porque dentro de la estrategia había que remover el agua. Si no elevamos un poco el tono, ni sacudíamos la situación, las cosas no se iban a mover porque la gente es reacia al cambio y el Estado estaba cómodo», afirmó.
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