El agua: fuente de vida y arma de guerra

Probablemente puedas responder primero: Claro y raso. Cambio, si la pregunta la dirigimos a una persona adulta, la respuesta se llenaría de matices y nuevos usos: para regar, cocinar, llenar las piscinas o para hacer funcionar algunas empresas. A medida que nos hacemos mayores, perdemos de vista que el uso primordial del agua es mantener la vida, tanto de las personas como de la naturaleza. Eto provoca que muchas veces nos olvidemos de que es un derecho humano y que se puede hacer un mal uso en materia social. Un ejemplo es lo que está sucediendo este último año en la Franja de Gaza. Naciones Unidas los relatores declaran, el agua en el sesedio a Gazza se ha convertido en un arma. Mientras tanto, es hora.

Los esfuerzos activos de Israel para garantizar la contaminación israelí de Palestina y de la infraestructura palestina continúan. La idea es considerar un individuo vivo para medios de 100 litros y 15 litros. Actualmente, Gaza tiene una capacidad de hasta 4,7 litros; menor que la dosis aún menor que la dosis requerida para sobrevivir. Para la estrategia de Israel: Gracias a los servicios de Oxfam y Oxfam, más de 2 millones de personas pueden beber agua potable.

Claramente, esta situación coloca a la población de Gaza en una posición todavía más posición y tiene impactos sobre el entorno en el que viven. La única fuente natural de agua dulce en Gaza es el acuífero costero y, para paliar la gran semilla, la gente está intentando extraer ha última gota. Pedro Arrojo, relator de Naciones Unidas y Fundación Fundación Nueva Cultura del Agua, aportaba los datos hace un par de semanas en una rueda de prensa: una población de 2,3 millones de personas se ha visto obligada a bombardear tres veces más agua del acuífero de lo que recibe este por repositioni natural. Las consecuencias de esta explotación se asemejan a un pez que se muere la cola, porque un acuífero agotado tarda mucho en recargarse y significa la pérdida de agua potable durante más años todavía. Además, en el caso concreto de Gaza, el acuífero está muy cerca del mar, lo que facilita recibir la intrusión de agua de mar y está dañado, y tiene poca profundidad, por lo que la salinización también se ve afectada. Probablemente no haya ensalada de ningún tipo durante varias décadas.

Otro punto que tendemos a olvidar es que el agua, además de ser un derecho humano, es un bien común. Si el agua la pueden utilizar unos por encima de otros es porque la sociedad que vive en las mismas cuencas hidrográficas de los ríos no tiene poder ni derecho a decidir sobre ellas. Y esto tiene que cambiar. Necesitamos crear procesos de gobernanza del agua que sean colaborativos, justos y equitativos y que puedan mantener la salud de la fuente común; es un reto maúsculo que compartimos tanto en nuestro país como en el resto de pueblos. Evitar estos abusos de poder en el uso del agua es una tarea titánica o en momentos de paz, por lo que en tiempos de guerra es imposible, pero sigue teniendo un papel muy importante para gestionar tensiones y conflictos que el agua es una tarea de paz. . y es fundamental para recuperar el equilibrio socioeconómico y territorial una vez que se acabe la guerra. La gobernanza compartida nos recuerda que el agua es de todas y nos devuelve a la idea intrínseca de las criaturas: el primer uso del agua es dar vida. Úselo para prevenir el crimen.