“Si sangran…se les puede matar”

“Si sangran…se les puede matar”

De la marmita del hechicero Claudio estuvo a punto de salir un nuevo prodigio. A estas horas, si Douvikas llega a embocar esa última ocasión en el descuento, aún habría gente en Balaídos gritando el gol. A ese Real Madrid exagerado por la cantidad de estrellas mundiales con las que se presentó en Vigo lo comprometió el Celta en los instantes finales con una alineacíón que hubiese pasado perfectamente por la del Celta Fortuna de hace unos meses. El gol habría supuesto la sublimación de cómo entiende Claudio el asunto ese de los «procesos». En el tramo final de la pasada temporada Claudio regañó a la plantilla tras un partido en el que les vio achicarse ante un rival de gran envergadura y les dijo que no habían cumplido con su parte del trato que se establece entre vestuario y entrenador.