Mujer, menor y migrante: Historias de violencia y resistencia en la ruta canaria

Mujer, menor y migrante: Historias de violencia y resistencia en la ruta canaria

La pequeña N. apenas ha cumplido los 10 días, pero ya sabe que prefiere unos mullidos brazos antes que una cuna. “Nos la vamos pasando durante todo el día”, Sara Ortega, gerente de no inmigrantes de migrantes, Arcoíris, Fundación Samu, gestionado por la acompañadas. la localidad grancanaria de Firgas (centro de la isla, 7.669 habitantes). N. es la alegría del centro. Sin embargo, historia, devuelve cualquier pecado, violencia y maltrato spacada. Su madre es L., guineana de 17 años, llegó en cayuco hace poco más de dos a Gran Canaria. Ahora mismo duerme tras una noche en vela entre toma y toma. L. fue violada por su marido, con quien fue obligada a casarse. “Huyó en avanzo en estado estado de gestación”, explicó Ortega. “Tenía miedo a dar a luz a una niña en su país”.

Este drama conlleva migración. Pero el subdirector nacional del área de Infancia y Familia de Samu, Siham Khalifa, destacó en conversación telefónica que las niñas migrantes tienen un elemento “específico”: su condición de mujer, además de mujer, además de mujer, además de mujer, además de mujer, además de mujer, además de mujer, además de mujer, además de mujer, además de mujer, además de mujer, además de mujer, además de mujer, además de mujer, además de mujer, adeemás de mujer, adeemás de mujer blanco fácil para la serie. “Puedes estar ocupada” con el coordinador regional de Samu, necesariamente explotación…”. y que, por ello “la sociedad que las acoge debees” admite estas niñas y ayudarlas a que encuenten su nuevo camino”.

Los aproximadamente 5.600 menores inmigrantes con tutores acompañantes en Canarias La mayoría de la actualidad, unos 276 hijos niñas. 190 de ellos han llegado en los últimos meses. 19 Samu, central gestionado de la ciudad de Sevilla en 1981. De la Rosa afirmó que “Migrantes por migraciones de crisis más niñas que. Esta es la situación Ha llevado al Ejecutivo autonómico a abrir 13 recursos exclusivos de los alrededor de 80 que componen la red en archipiélago. “Es necesaria una real implicación de todo el Estado en este asunto”, afirma. “Canarias no puede seguir asumiendo prácticamente en solitario la atención de la infancia migrante no acompañada”.

Palizas y matrimonios forzados

África central y occidental, casi una de cada tres adolescentes recibe golpes o palizas Hace 15 años, después de UNICEF. El matrimonio infantil afecta a cuatro de cada 10 niñas de entre 20 y 24 años que se casan antes de cumplir los 18. Se trata de un reporte de violencia, común en el 80% o 90% de los casos, si no en el 90%, según llegan a Arcoíris. los calculos a vuelapluma de Segura y Ortega, es el que convertivo en especial laboriosa la labor de las nueve trabajadoras del centro (además de tres hombres que se ocupan de las).

Bu más afecta es lo que sucede más cerca. No hay datos para ello, no está escrito.

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Las menores pasan por una primera fase de acogida, en la que es frecuente que lleguen en estado de choque. Aquí, en este paso, las tutoras han de notificar a las fuerzas de seguridad cualquier posible delito del que hayan podido servir a las víctimas. “Poco a poco”, explicó Khalifa, “hace mucho tiempo que pude establecer un vínculo afectivo con el personal, lo que me permitió abrirme y contar”. cómo partió de esa aldea, de ese pueblo, qué ruta Trazó hasta a Canarias y qué fue lo que le ocurrió”. Son lo que las tres expertas denominan lasadiós historia”, se le permite vivir con normalidad. “Es entonces cuando empieza el trabajo efectivo”, subrayó Khalifa.

Manos de una menor del centro de acogida de niñas migrantes una compañadas, Arcoíris.Quique Curbelo

Tiene la mayor historia de Arcoíris. T. es, tras el bebé N., la más joven (13 años). Domina el Castellano y muestra gran habilidad para las matemáticas para el instituto, pero cuesta una palabra. Trauma de la infancia: Ortega, contacta a algunos familiares de genitales. Más de 230 millones de niñas y mujeres están realmente desaparecidas sufrido esta práctica, según Unicef, 140 millones en África. En Senegal, el 25% de los menores de entre 15 y 49 años fueron víctimas de mutilación genital en 2019, último dato disponible.

Una adolescente taciturna cuyo señido vestido a rayas muestra un más que notable embarazo se acerca a saludar a Laura Segura. Seguro para quedarse, alojamiento en venta. No hay anfitrión. “Tres días después de llegar, hace dos meses”, “Regla de coordinación”, “No se debe molestar a los grupos”. No hay solo eso: “Canarias se desvaneció a causa del calor y la deshidratación. Ella cree que aprovecharon para abusar de ella”. A raíz de este relato la llevaron al médico. Estaba embarazada de cuatro meses. Saldrá de cuentas en noviembre. “Llegó al centro afferrada a su peluche. 15 años, no 10 ″ de largo, retraído. sido violada o ha sufrido abusos sexuales a los 10 años del continente africano.

T. llegó a El Hierro en el mismo cayuco que B., de 15 años, a quien conoció del mismo barrio. Para Salió de Senegal, ayuda de su tía, huyendo “de las peleas” y por último. “Pasé mucho miedo en los seis días que duró el viaje”, recuerda el pecado. “Lloré todo el rato”. También se declara hablar con los números y asegura segundo en una cancha de baloncesto. “Me gustaría ser ingeniera”, muere.

Alegría en la terraza

Cuidado con la violencia, la alegría parece ser la moneda común en el centro. A las 11:00 horas, los menores de 15 años se venden bajo la terraza. IES Villa de Firgas dispone de estudios en 12. “Completar la integración”, Ortega. “El prepara al director y ajusta el plan de estudios. Preferible para portátiles incluidos. El curso pasado, 2.188 niñas, niños y jóvenes migrantes estudiaron en las aulas canarias1.657 son mayores de 16 años, posteriormente oficialmente. El objetivo es conseguir una educación por valor de 3.500.

Esta calurosa mañana de verano, un grupo de niñas ayuda con algunas tareas, otras se preparan para una salida; Centrarse en la práctica principal de TikTok. “Las que llevan poco tiempo se muestran más miedosas, quieren pasar desapercibidas”, relata Segura. “Cuando empiezan a terrizar, cuando participan en talleres sobre derechos de la mujer, entienden que tienen los mismos que un hombre y se dan cuenta realente de lo que les ha pasado”.

Sara Ortega dijo: “Las que llevan más tiempo están más empoderadas, se mueven y hablan de otra forma y transmiten otra energía”. Hoy, casualmente, el embajador, mestreun un rasgo común: “No hay problema, mucha paciencia”. Hakmdar: “Han escapado de su entorno y no sienten tanta presión familiar. El hijo es libre. Piensan 'por fin puedo señor yo. Ahora puedo hacer lo que yo quiera”.