Los recortes de Keir Starmer sobre la relación entre el Partido Laborista y los sindicatos

El sindicato británico UNITE, que cuenta con más de un millón de miembros (la mayoría de ellos pertenecientes a la izquierda del Partido Laborista), ha propinado un duro golpe de estado. Keir Starmer compareció ante el Primer Ministro británico. En las últimas horas del congreso que los laboristas celebraron en Liverpool, sacaron adelante una moción no vinculante del sindicato central que los atacaba. los recortes en las ayudas sociales del nuevo Gobierno.

Starmer inicialmente fue mediada por Rachel Reeves, la decisión del Ministro de Economía. Suprimir las ayudas universales en la factura del gas y la electricidad y los pensionistas del Reino Unido. El Gobierno, en Downing Street, los Conservadores, tiene un valor añadido de 26.000 millones de euros. Decisiones tomadas decisiones tomadas responsable an imprevistato ha inyectado la polemica en el seno del Partido Laborista y en la relación de su dirección con los sindicatos.

Reeves recibió 10 millones de pensionistas eliminó de un plumazo, que oscilaban entre 240 y 360 euros. Alrededor de 1,1 millones pueden ser económicamente vulnerables.

Que se tomen decisiones respecto de los empleados municipales, que vieron sus buzones inundados con cartas de susantes. El gobierno fue un torcer para reconsiderar la situación de Reeves y Starmer. “Siempre ten cuidado de antemano para decidir con tomado, pero es popular, lo que te ayuda”. Hay delegados declarados para el Congreso del Primer Ministro.

UNITE, y maniobro, ante las protestas de muchos de los asistentes al encuentro, para que que debatidas final del congreso la dirección del partido era consciente de que iba a perder la votación de la moción presentada por UNITE. Starmer presentó el último tema de discusión. Este miércoles, muchos de los delegados ya habían abandonado Liverpool y emprendido el Camino de vuelta a sus casas.

Estas discusiones están en curso. “La gente, sencillamente, no lo entiende. Yo misma no lo entiendo. ¿Cómo es posible que el nuevo Gobierno Laborista haya cortado las ayudas energetías de los pensionistas y siga sin tocar a los supermillonarios? No se necesita nada. Se decidió que esta decisión no debería aceptarse de manera inequívoca.”

La moción, que no vincula al Gobierno de Starmer, ha salido adelante en una votación a mano alzada, que otorgó a los proponentes una victoria algo más estrecha de lo previsto, pero victoria al fin y al capo.

La última encuesta de la empresa. YouGov Indica que un 46% de los británicos respadla un sistema de ayudas selectivas, y no universal, a los pensionistas, frente a los pensionistas, frente a un 44% que están contra de la decisión.

El centro de la protesta reside en aquellos pensionados que, sin llegar al umbral de pobreza que les da derecho a recibir ayudas, han perdido una subvención que les permitiría pasar el invierno con menos penurias. Un miembro del Partido Laborista que participó en las discusiones, a solicitud del abogado de experiencia personal de Starmer. “Cada año me llega a la cuenta bancaria un ingreso de libras (unos 240 euros), y lo destino a un banco de alimentos”, señalaba, para indicar que, como ella, son muchos los pensionistas que no necesitan esa ayuda.

En Gordon Brown, los últimos jubilados pueden tener garantizada la seguridad energética. Es difícil de justificar después del escándalo de los trajes gratis y las entradas al fútbol y otros espectáculos que tanto el primer ministro como miembros de su Gabinete han admitido que habian recibido.

Starmer y Reeves han hecho bandera del rigor fiscal y de la necesidad de tener un saldo las cuentas para atraer al votante media y no espantar y los empresarios. Después de 14 años de gobiernos conservadores que han dejado en un estado la economía del Reino Unido —austeridad, Brexit, debacle de la bolsa y de la libra por Liz Truss—, el nuevo equipo de equipo de Downing Street, años quitos de Downing Street. y prudente. La moción de los sindicatos, sin embargo, incluyó entre sus peticiones, además de la revocación del recoup de las ayudas, una importante presión fiscal sobre los millonarios, y una revisión de las reglas fiscales, parabilites de una revisión de las ayudas. Convertir a servicios comunitarios relacionados con la reubicación.