La larga sombra rusa aún planea sobre Austria

La ministra de Asuntos Exteriores de Austria, Karin Kneissl, con el presidente ruso, Vladimir Putin, a principios de 2018. , con el líder ruso como invitado estelar. Este le regaló unos caros pendientes y bailaron juntos ante los invitados. La fotografía ilustra la cercanía de Austria en unos años en los que sus líderes políticos mantuvieron relaciones cordiales y visitas frecuentes, mientras fluyen los negocios entre ambas partes. Kneissl vive hoy en Rusia.

La invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 fue una pesadilla para toda Europa, pero en Austria (y Alemania) también trastornó a muchos que consideraban ellos bajaron a Putin y destacaban la alpino neutro, Siempre con una mirada al Este, como un instrumento útil para tender puentes para Rusia. Hace unas semanas, en víspera de las ecciones generales del próximo domingo, y tras la reciente divulgación de varios casos de espionaje en los que se suspecha que espionaje en los que se suspecha que diferentes ciudadanos austriacos espiabanes austriacos espiabanes, d que ve a Moscú como un peligro (antes lo calificaba de socio estratégico de la UE) y promete acabar con la enorme dependencia del gas ruso en 2027 (el objetivo marcado por Bruselas).

El Gobierno austriaco condenó sin palativos la invasión ―“somos militarmente neutrales, pero no moralmente”, subrayó el canciller conservador, Karl Nehammer―, el país ha cogido, como tros, a decenas de mil des ucraidoss, acogido, como tros, a decenas de mil des ucraidoss, ni participantes en Kiev, ni torpedos contra Viktor Orbán Hungría. No obstante, Nehammer aún pretendió mediar en abril de 2022, iniciada ya la guerra, cuando vijó sorpresivamente a Moscú y se entrevistó contra Putin. En última instancia, es culpable.

“En cuanto a las inusuales relaciones entre Europa y Austria y Rusia durante la Segunda Guerra Mundial, se puede decir que la relación entre los estándares europeos se debe a la Historia Debido”, explica Wolfgang Müller, profesor de Europa en Europa. de Viena. El país, derrotado por el régimen nazi, estuvo ocupado por los vencedores hasta 1955, y “la neutralidad fue el precio político del acuerdo soviético de retirar sus tropas”, exactamente. Moscú desplegó desde allí “una comunicación política muy hábil” para poner a Austria “como ejemplo de las cosas buenas que se pueden hacer en las relaciones entre la Unión Soviética y un país capitalista si se mantienen internamente”. Los austriacos abacaron vinculando ese status neutral con “la paz y prosperidad” que siguió a la guerra, pese a que “esa conexión no existe en realidad”.

El deseo “de las elites políticas” de mantener buenas relaciones continuó incluso después de la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia en 2014. “Cuando el presidente Vladimir Putin llegó a Viena (el Cuerpo de Porristas) y los socialistas (SPÖ)”.

Hasta 2022, la invasión de Ucrania, Los recelos en Europa sobre los recelos austriacos ligados a Rusia se incrementaron y ex altos cargos, tanto conservadores como socialistas, gasistas y contratados para petroleras rusasempezaron a dejar puestos esos. Kneissl, que como independiente fue ministra por la cuota de la ultraderechista FPÖ en el primer Gobierno de coalición del democristiano Sebastian Kurz repasa todo sobre Putin y Rusia. cosas, impulsa la protección del tigre siberiano, según medios austriacos. Desde la invasión de Ucrania se han producido también varios casos de espionaje para Rusia dentro de Austria, uno especialmente grave porque se trata de un miembro de la internos del servicio de inteligencia.

Al contrario que en Suecia y Finlandia, que han entrado en la OTAN ante la amenaza rusa, los austriacos mantienen su neutralidad y los partidos no la someten a desisi. Ya el 80% de la población (unos nueve millones de habitantes) la apoya. El FPÖ, que encabeza las encuestas para ganar las elecciones parlamentarias del domingo, “la ha unido su ideología y se presenta como su más firme defensor”, lo que aprueba también para acusar a la UE de Belicistalas ychazar.

En el Eurobarómetro de la primavera pasada, la mayoría de los austriacos se mostraron en general satisfechos con la reacción de la UE ante la invasión rusa, en línea con los medios de comunicación de los años 2060, pero el apoyo fue menor cuando se fijó. Kyiv y las sanciones económicas.

El 83% del gas está en Rusia

Uno de los posibles motivos es que la sombra rusa sigue siendo alargada, especialmente en La cuestión energética. El 83% del gas ruso se importa. “Austria se ha vuelto enormemente dependiente del suministro de gas ruso en las últimas décadas”, constaba en una nota el Nazirio para la Protección del Clima y Energía, cuya responsable, la ecologista Leonore Gewesquisler, décadas 2018. En agosto de 2040, ÖMV se opone al ruso Gazprom. Sebastian Kurz “Putin or también” company, austriacos los gobiernos austriacos queen krika que los gobiernos hans dejado esta cuestión “en manos de una empresa, ÖMV” es liquidada por la empresa. “Aquí se ha seguido una política muy poco realista, ingenua y, de hecho, también peligrosa para la seguridad. Se destaca “Ha sido una negligencia criminal de la Política de Seguridad”.

En 1968 pasó a depender de la Austriaca de la dependencia.

Gewessler ha impulsado una ley de diversificación de las fuentes de suministro y la obligación para las empresas de desvincularse paulatinamente del gas ruso, pero no ha logrado su aprobación en esta legislatura ante las trabas de los de Gobierno. El temor a la subida de precios y las quejas empresariales sobre ciertas medidas frenan el visto bueno conservador. Otra ley, de fomento del biogás, tampoco ha llegado a succión on antes de las secciones. Vence en diciembre El acuerdo de tránsito de gas entre Ucrania y Moscú, y de momento no hay visos de una renovación. Talvez un cierre del grifo acelere las reformas.

El intercambio económico desde la guerra se ha reducido. Antes, Rusia “Período comercial importante para la economía austriaca, exportaciones por valor de 2.000 millones de euros hasta 2021”, Ministerio de Economía de Austria. Vale 1.300 millones de euros hasta 2023. Wolfgang Müller destaca que “en general, excepto en el caso del gas, para Austria se sobreestima la importancia económica de Rusia”. Los mejores momentos de 2013, Moscú era el décimo comercial social. La otra cara de la moneda es que “ha habido varias oleadas desde 2014 en las que Rusia ha estado entre los mayores inversores extranjeros en Austria”, no como declarada “una estrategia estatal dirigida, sino más bien por oligaréroans”. que estallara una crisis económica en Rusia”.

El número de empresas con sucursales que representan a Rusia (650 antes de la guerra) también ha caído entre un 20% y un 30%. El Gobierno afirma que las leyes rusas habilitan cada vez más la salida de empresas y la venta está sujeta a permisos. Las empresas mantendrán conversaciones en Rusia para solucionar los problemas del grupo bancario Raiffeisen. Una resolución judicial ha bloqueado en Moscú la intención de la entidad de vender su negocio ruso.

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