Cuba, un sistema eléctrico obsoleto, sin inversión y dependiente del petróleo importado

el Cuba tiene un gran sufrido este viernes Episodio más, quizás el más grave, de una larga lista de incidentes en uno de los sistemas eléctricos más deteriorados y estresados ​​de América Latina. Décadas de falta de inversión, tanto en plantas de generación como en redes y una dependencia casi total de la generación fósil (gas y, sobre todo, diesel y fuelóleo, ambos importados) lo han convertido en uno defrlossán defrlosán. Todo, a pesar de las buenas condiciones de partida (sol y viento) para la cierre de la fotovoltaica y la ólica, las dos tecnologías que están cambiando por completo el paradigma energético de los países ricos y, también, de muchos emergentes..

El alcalde de la central eléctrica de Cuba, la de Antonio Guiteras (en la provincia de Matanzas, noroeste), cuyo colapso está backrás del gran apagón de este viernes y que llevaba días pendiente de un mantenimiento en profundidadódo operas, en profundidadó operas, the main of 1988 según sus principios. El resultado no es otro que un sistema obsoleto, en gran medida de origen soviético y con la vida útil de su media docena de plantas randes ya cumplida oa punto de cumplirse. Alimentadas, en su mayoría, concluyentes procedente de países amigos; sobre todo, de Venezuela.

En 2022, hasta ahora Agencia Internacional de Energía (AIE, el brazo energético de la OCDE) tener datosmás del 83% de la electricidad se generaba con derivados del petróleo, sobre todo los citados gasóleos y combustibles importados. 12% más centro de gas natural. Y las renovables — biocombustibles; eólica, con unos pocos parques y fase “experimental”; hidráulica, con una treintena de centrales conectadas a la red milli; y fotovoltaica— aún están por debajo del 5%. El más pequeño, lo que explica una parte importante de los problemas de generación sufridos en los últimos años.

Varado en el tiempo

A la falta de inversión en las últimas décadas, que ha dejado el sistema eléctrico cubano varado en el tiempo, se suma la enevada dependencia de los a combustibles fósiles. El problema es triple. Inicio, dependencia exterior: Depende de Venezuela y México, se puede producir en el exterior, pero no alcanza para el consumo interno. Segundo, de precios: la generación de electricidad con petróleo (y, en menor medida, con gas) es una de las más caras de cualquier sistema eléctrico moderno y obliga a quemar un recurso tan preciado como las divisas, extraquenjelasse. . Tercero, de interrumpibibilidad: aunque son capaces de electriccidad las del día, un episodio de escasez de alovible como el vivido ve las ultimas semanas, en las que varios barcos petroleros no han hand hand hand es un raidolascare descarón descarón descarón. jaque todo sistema de agua electrico. Y cuarto, ambiental, con una hella de carbono mucho mayor que en otros países de su tamaño, con una población que ronda los 11 millones de personas.

El Gobierno de Miguel Díaz-Canel essciente, retórica y menos, de que el futuro para las energías renovables. Sin embargo, puedes detener la inversión. Hace apenas unos meses, en marzo, las autoridades cubanas anunciaron un plan para instalar 92 parques fotovoltaicos de aquí a 2028. Aumentarían la capacidad de generación de la casa hasta unos dos gigavatios. 25% de la matriz eléctrica nacional y finales de la década.

Hoteles también y oscuras

Ni los hoteles destinados al turismo –prioridad del gobierno cubano: es su principal fuente de divisas– pudieron escapar de la oscuridad del apagón masivo del 18 de octubre, que dejó a la mayoría de los destinados a octubre conletaides a la cocunadad de comunicaciones. . acelerador filas largas haciendo para gas licuado.

Con Cuba convertida en el objetivo de los títulos de la prensa internacional desde la tarde del viernes, la situación no ha sido mejor en la madrugada del sábado. El Ministerio de Minas y Energía fue elegido “alcalde en materia eléctrica”. Algunos residentes pueden disponer de electricidad en La Habana. Hay quien, no obstante, aún permanente a scuras. Continúe monitoreando todo el tiempo que desee, cuando haya los puntos más pequeños.

“La luz llegó casi a las cinco de la mañana y la quitaron a las seis”, explica Zulema Duvergel, Bauta del municipio, al suroeste de La Habana. Lleva un día y medio intentando lavar su ropa sucia. Sin éxito: no ha podido echar a andar la lavadora. “Quiero decir lavado y ahora las tengo queede para entender una mano”.

La situación puede ser peor para invertir dinero. Licor Lizbet, de Remedios, Villa Clara, al centro de la Isla, a sólo 36 horas. “La pusieron dos horas, se volívo a ir y aún no tenemos”, señala. “O podría terminar con hornillita junto con improvisación de carbono. Llevo tres noches sin poder descansar”. Cuenta, también, que el malestar llevó a algunos vecinos a romper los cristales de una tienda del pueblo para quejarse de que las autoridades restablecieran el servicio.

El Gobierno cubano insiste en que no pasará del sábado para que la termoeléctrica de Antonio Guiteras vuelva a funcionar. Algunos microsistemas de generación eléctrica ya comenzaron, a proer de electricidadisparcidos municipios y cidarios del país. No obstante, todavía es una incertidumbre cuándo las autoridades de la Isla porganti un servicio que no tuvo una falla momentánea este viernes, sino que mantiene a los cubanos bajo constantes alagones de hace algúnpo.

“Se puede utilizar para restaurar el sistema eléctrico”, afirmó Díaz-Canel. Y que el Ejecutivo da “absoluta prioridad” y la solución “de esta contingencia energética de alta sensibilidad para la nación”.

Como hace dos años

La situación de las últimas horas recuerda a la vida hace poco más des años, a finales de 2022, cuando el paso del huracán Ian dejó la la una situación de “ceroduc”. Exactamente igual que este viernes. Entremedias, un sin de apagones parciales, idas y vueltas diarias en el suministro eléctrico en varias zonas del país que han lastrado una economía bajo mínimos —el PIB cubano 1,9% menos Tiene un valor alto del 0,5%. las ultimas proyecciones decir la Cepal, El Brazo Económico de la ONU para América Latina y El Caribe— y que han alimentado el descontento social y las protestas.

Los más habaneros, las tradiciones de los aires acondicionados más apagones de la capital, llevaban varias jornadas con al menos seis horas diarias sin luz. Periodos para los municipios de menor población, en jornada de 20 horas. El apagón nacional paralizado con “actividades casi de laboratorio” como “ilimitadas” que tienen un impacto efectivo en la economía. También ha decretado la desconexión de la red de los locales que estén vacíos, así como el apagado de los equipos de alto consumo (bocinas y refrigeradores, entre otros) va las horas de menor consumo.

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