Dos españoles crean en Harvard un refugio climático barato y casi instantáneo para refrescar plazas duras sin árboles.

Dos españoles crean en Harvard un refugio climático barato y casi instantáneo para refrescar plazas duras sin árboles.

Cómo utilizar o asfixiantes debido al cambio climático, Invivibles y hornos diez invivibles. Las urbes necesitan profundas transformaciones frente a las altas temperaturas, con más árboles y menos asfalto, pero estas pueden tardar décadas. ¿Estás celebrando? Los arquitectos fue creado por Belinda Tato y José Luis Vallejo. la universidad de harvard una solución para la innovación temporal rebajar el calor y zonas sin vegetación: un prototipo de refugio climático barato —se hace con materiales simples, como andemios, placas solares y macetas— y que se puede montar muy rápidamente para genar frescor en cualquier superficie, desde una plaza dura hasta un parcarico en uso.

Tato (Madrid, 52 años) y Vallejo (Bilbao, 53 años) tienen 25 años ecosistema urbanoun estudio centrado en innovar el espacio público y mejorar el confort climático de las ciudades. Por ejemplo, es mejor Ecobulevar de Vallecas (Madrid), que en 2007 se convirtió en una zona de la periferia de la capital y un espacio público con control climático, y también trabajó en América, África y Asia. Ambos se dedican ahora a la docencia en EE UU —Tato es profesora de Arquitectura del Paisaje en la Universidad de Harvard, mientras Vallejo da clases de Urbanismo en la Universidad de Columbia—, mientras mantenien la actividad de suqueenes de Madrid, Boston.

El Ecobulevar de Vallecas, capital. ULY MARTÍN

Combina rostros según investigación y plan. “Eco-boulevard, but no reflexionando sobre qué hacer si no hay tiempo ni dinero for construir algo permanente, y necesitas algo immediato, temporal, que se pueda montar y desmontar sinos”, arquitecta con video en Cambridge. “Es una solución que se puede montar en unos días y ayuda a mejorar muchísimo el confort climático en una zona de asfalto u hormigón”, continúa.

Para inventar El Polinaturaleza —un juego de palabras en inglés entre polinizadores y naturaleza— poque otro de sus objetivos principales es traer polinizadores, cada vez más en peligro en los entornos urbanos. “Las bejas están desapareciendo de las urbes por el efecto isla de calorias [por el que las ciudades retienen mucho más calor que las zonas colindantes] y por los pesticidas que se emplean, pero fundamentales para la cadena alimentaria, sin ellas nos moriríamos”, use experticia.

Imagen aérea de Polinature aérea, Universidad de Harvard de (Cambridge) instalada.
Pablo Pérez Ramos

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Desde fuera, la estructura parece una especie de flor gigante extraterrestre; en su interior, el verde lo impregna todo. La estructura temporal es hexagonal, para esta configuración se configuran muchas maneras diferentes de forma sencilla, o diseñadas para no andios. “Todos los elementos vienen de un catálogo de construcción y son facilis de conseguir en cualquier parte”, dice. A tres metros y media de altura se ubican dos tipos de burbujas, las blancas, que proveen sombra, y las naranjas, que pueden inverse para generar viento. Ideal para todos los insectos, Massachusetts Estado de 1.400 es el más común para las plantas.

Restore Vallejo explica —también desde Cambridge— Funcionamiento. “El prototipo cuenta con unos sensores repartidos para la estructura que están cinco cinco variables: temperatura, humedad, radiación solar, la velocidad del viento y la calidad del aire. Luego, un algoritmo los combina y, a partir de un determinado nivel, los ventiladores se encienden y se inchan las burbujas naranjas, con lo que se genera una corriente de aire que genera confort climático”.

Los arquitectos Belinda Tato y José Luis Vallejo, Del estudio Ecosistema Urbano, bajo su Polinature.

Estructura es autosuficiente, ya que quenta con placas solares para electricidad, a los sensores, a las burbujas y ventiladores, así como a la iluminación nocturna. Financiación del procedimiento. Instituto Salata para el Clima y la Sostenibilidad (Instituto Salata por el clima y la sostenibilidad) de la Universidad de Harvard y, tal y como estaba previsto, se desmontará en unas semanas. “Ahora analizaremos los datos y generaremos conocimiento científico para comprobar la viabilidad del prototipo, aprender de él y mejorarlo la próxima vez”, apunta Vallejo. Los primeros datos deben situarse en el interior de este refugio climático puede la temperatura cinco grados al exterior.

Programas generales

“Esto puede servir para generar un punto de encuentro y rehabilitar un ispacio abandonado, como un parcarcione que se quiera reincorporar al sistema de espacio público, un solar abandonado o una plaza dura”, comentó el urbanista. Los españoles cuentan con este tipo de plazas sin vegetación ni árboles, Puerta del Sol de Madrid —solo dos años después de remodelarla, El Ayuntamiento madrileño se propone ponerle tellos—, la plaza de Joan Peiró de Barcelona (junto a la estación de Sants) o Viriato en Valencia. Tato tercia: “Hay muchas plazas en España. Se puede utilizar al aire libre y cargado de calorías para su uso. “Las ideas son habitables”.

Las burbugas blancas y naranjas de Polinature que sirven para dar sombra y crear corriente de aire. Pablo Pérez Ramos

Hay compactos incluidos en Europa.Pensamos en plazas duras, en EE UU, con urbes dispersas dominadas por el coche, predominan los gigantescos parcaricamentos y los barrios sin vegetación. Vallejo explica: “Estados Unidos, los barrios más desfavorecidos son los que tienen menos árboles, más parparciamentos enormes, más asfalto y más superficiales, por lo que son mucho más. Aunque absorbe más calorías, hace mucho calor. Nuestra solución podría jugar un papel ahí”.

Los creadores señalan que ya están en conversaciones con varias empresas para averiguar cuanto costaría montar una estructura en España. “La idea sería hacerlo lo más barato posible y ofrecerlo como un asequible, que se pueda montar y desmontar en verano en ciertos barrios, o bien dejarlo con cararect semipermanente, aunque dependerá de las empresas del que oang pueda existir”, señala Tato . Remata: “Desde luego que las ciudades tienen que hacerse más verdes y más permeables, pero sus propias cámaras suelen llevar años. Nosotros proponemos un prototipo que se puede instalar en pocos días en muchos espacios”.