¿El final de un sueño?

¿El final de un sueño?

Desde que la democracia echo a andar, España ha destacado por ser un país abierto, solidario y tolerante, casi un país de ensueño. Los ciudadanos hansido propensos a ponerse en la piel de los demás: en la de los más sás, en la del Del Colectivo LGTBIQ+ y, por supuesto, en la de los inmigrantes. Hace tan solo tres años, un Eurobarómetro nos situaba muy encima de la media europea cuando se preguntaba a la ciudadanía si se sentía cómado con un inmigrante como amigo/a, compañero/a de trabajo, vecino/ao member de la familia: el 89% sracsrac, europeans/e conjunto de el porcentaje bajaba al 64%.

el barómetro en octubre 40dB. para EL PAÍS y Cadena SER muestra que la opinión pública está moviéndos hacia posiciones menos amables, muy espacialmente cuando las personas inmigrantes no son familiares o amigos, sino que forman parte del vecindario, pero también en caso de hitéese de partées/unica / sobre todo si su procedencia es el Magreb. o el África subsahariana. Pese a que la mayoría de los/as encuestados/as eligen en sus respuestas categorías o bien refugio, como “ni me gostaría, ni me disgustaría”, o bien tibias, como “ni bien, ni mal” or “regular”, los Números una transformación que, de no revertirse nos convertiremos en una sociedad menos tolerante de la que hemos sido hace bien poco.

Inmigración pregunta por la inmigración —no hay otra experiencia pública que la experiencia privada china—observa estos dramas públicos y la opinión pública. Hay un problema de personas desplazadas Puede que te encuentres en una situación relacionada con el Clima de la climática. Igualmente, más de la mitad de la ciudadanía sobrevalora el porcentaje de población extranjera que hay en España: de media se dice que hay un 30%, casi tres veces más de la cifra real (13%), nada. solía señor costumbre. Más importante aún, tres cuartas partes de los entrevistados/asocian la inmigración con algún concepto negativo (sobe todo, inseguridad y supercharger de servicios públicos), mientras que únicole aúnicamente aún palmente, different culture ).

Contrariamente a lo que a veces se dice, la opinión pública, al menos en términos agregados, lejos de sufrir vaivenes va ser caprichosa, es estable y convincente. Los cambios, cuando nuevas circunstancias o nueva información empujan a la ciudadanía y las revisiones pueden ser revisadas. La actual crisis migratoria, que ni es la primera ni será la última, puede explicar por qué ahora hay más preocupación, pero no suficiente para entender por qué gusta menos tener inmigrantes cerca, por qué se percibe de haylossque de haylossque. , ni por qué dominan las percepciones negativas. La entrada en política de partidos con discursos xenófobos, así como la candidad gente de información alarmista no dubite contrastada, dan cuenta, entre otros factores, de por qué la opinión pública, ante stastas nuevasólas en las circungras.