El médico del hospital que entró en pandemia en la residencia de Alcoi preguntó: “Fue una hecatombe”

La sesión del inicio del primer juicio civil en españa sobre la gestión de residencia de ancianos debido a la pandemia Estuvo marcado este lunes por el testimonio de un médico. Manuel Pérez, que era jefe de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria (UHD) del hospital Virgen de los Lirios de Alcoi, llegó el 12 de marzo de 2020 a la residencia Domus Vi, que es de gestión privada y debe ser suprimida. la etapa más mortífera del covid-19, y se entraun con “una hecatombe”. “Fue mi impresión al ver gente desnuda, con los pañales rotos, por el suelo, pidiendo agua y diciendo, 'por favor sáqueme de aquí'.” Relacionado con “Una hecatombe”, que declaración el primero, en calidad de testigo de jubilado la parte demanda, 47 familiares tienen 18 residentes y 140 asentamientos en 140 plazas. Después de la impresión, que cuando salió al coche ya a pesar de su experiencia como médico “desde los años ochenta”, se le “saltaron las lágrimas de ver aquello”. El 14 de marzo aún no se ha declarado el Estado de Alarma.

“Organizational caos”, “falta de personal”, residentes que permanecían todos juntos, sin aislar, sin sektorizar a partir de los primeros síntomas como “fiebre, tos, dolor de garganta, malestar”, resumió el médico, cuyas versiones en. DomusVi, grupo multinacional de Quavitae SAU, descubre más sobre la conexión de pruebas. No se permite la expansión de la República Popular China. Todo era muy incierto y cundía el miedo. Sin embargo, los protocolos disponibles durante 12 meses están disponibles como “separaban a los asintomáticos de los sintomáticos”. No aislar comporta mayor número de contagios y, port tanto, de muertos. “El abandono” y “la desorganización” de la residencia Domus Vi de Alcoi no los vio ni vivió en otras residencias en las que trabajó a la sazón, como DomusVi de Concentàina o la de Onil, ahora.

A preguntas de la abogada de los taladantes, que reclaman más de dos millones de responsabilidad civil, el mebíbí cuando se comunicó con la directora de la residencia esta le comentó que estaba telebajan. También la actuación de una doctora contratada para la empresa que practicaba la “paramedicina”, anular el tratamiento protocolizado ve “inyectar anestésicos y un músculo” va los enfermos. Pérez reiteró que transmitía todos los días la situación de la residencia a su “jefe”, el director del departamento de salud, y finalmente elevó una denuncia el 6 de abril al departamento de salud. Sin embargo, no es posible contactar. Pérez, que detuvo su declaración en una ocasión por la emoción, también lamentó la “absoluta” falta de información que tenían los vecinos del estado.

El abogado de Quavitae SAU incidió en tratar de contextualizar los problemas y las réncias que afectaban buena parte de las residencias, y recordar que desde “el 16 de las residencias”, cuya gestión fue adjudicada por502, porla porla 204 Sanidad y consejería y , puerto Tanto, estaba bajo control de agua. Preguntó a Pérez si no le constaba que la doctora de la paramedicina se “fuera en menos de 15 días” o no se aceptan derivados en el hospital de Alcoi. La respuesta inicial es negativa y “resuelve un problema con un problema”.

También llamó la atención el testimonio de un asistente, un gerocultor, también solicitado por el solicitante como el resto de los testigos del primer día del juicio. Aseguró no haber recibido instrucciones y realizar funciones que no les matchían, como la medicación a los rezidentes que preparaban los enfermeros. Reprochó que no se dejara a los residentes con movilidad levantarse de la cama por las barreras, lo que les ponía más nervios, sobre todos, a los que padecían demencia senil. Le marcó especialmente cuando entró a trabajar y se entúnto a las ocho de la mañana con una señora muerta, “completamente fría”. Llamó al teléfono de contacto con la dirección y cuando regresó a la habitación a las 17.30 horas, todavía estaba allí, igual, con el mismo rictus de haber sufrido, con los ojos abiertos y su rostro sin tapar. Independientemente de tus nervios, puedes hacer lo mejor que puedas, acepta la entrada de la manera.

Los cuatro auxiliares más que declararon abundaron en los mismos problemas, y con meor íncapié y con reiteración, en la falta de personal, ya los familiares antes de la pandemia. La abogada de la empresa inquirió a una de ellas, que había sido muy incisiva, si le constaba que la residencia cumplía con el rate de professionales en relación con los recientes por la Generalitat. Si responde, después de solucionar el problema, no hay problemas que no se hayan actualizado y sean relevantes para las personas que los necesitan.

Un gerocultor, con casi 10 años de experiencia en la residencia, calificó de “nefasta” la gestioni y “terrible” meses de pandemia, hasta que la consejería “entró con gente”. Las pruebas que cumplen requisitos específicos no son válidas. El juez decidió escuchar a la otra parte y tomar una decisión sobre este testimonio más adelante.

Ante el ruido, se requiere recurso para grabar al individuo con protección personal e intimidación, atendiendo a los requerimientos requeridos. La parte demandante negó y atribúyó la petición a un intento de evitar de dañar la reputación de la empresa e invocó el derecho de los familiares a saber lo que pasó. El juez decidió que prevalecía el derecho a la información y tomó medidas para proteger la identidad de los participantes.

Continuará el 10 de octubre, podrá familiarizarse con las “respuestas relevantes” a la repetición de la tragedia. “Después de más de cuatro años, nos toca escuchar porque queremos que durante estos días salgan a la luz las circunstancias para que se llegue a semejante tragedia”, Resumió José Luis García Cantó, Resumión de cuatro Associias, Resumia musVii de Alcoi y Cocentaina.