La evolución de Incyte: de la responsabilidad social a la sostenibilidad empresarial

Incyte, como muchas otras empresas, comenzó su trayectoria en el campo de la responsabilidad social corporativa. La RSC se centraba en acciones voluntarias destinadas a mejorar la reputación de la empresa, como iniciativas filantrópicas y actividades periféricas que no estaban en el núcleo del negocio. Estas acciones buscaban cumplir con las expectativas externas, en lugar de abordar las causas subyacentes de los problemas sociales, ambientales y económicos. Desde sus comienzos, la empresa implementó programas de voluntariado y donaciones a organizaciones benéficas, demostrando su compromiso con la comunidad. Sin embargo, a medida que los desafíos globales se intensificaron, las expectativas sobre la responsabilidad de las empresas también aumentaron. Ya no bastaba con “cumplir o explicar”, sino que Incyte debía convertirse en un actor principal en la búsqueda de un planeta, una sociedad y una economía más sostenibles.

La sostenibilidad no es solo una opción, sino una necesidad imperativa para el éxito a largo plazo. Al priorizar la diversidad en sus ensayos clínicos y adoptar estrategias innovadoras, la compañía se asegura de que sus soluciones terapéuticas beneficien a todas las comunidades.

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Consciente del papel fundamental que las empresas deben desempeñar en el logro de los objetivos de la Agenda 2030, Incyte dio un paso más allá de la RSC tradicional y adoptó un enfoque de sostenibilidad empresarial. Este enfoque no se centra solo en el presente, sino que se extiende al futuro, buscando preservar y mejorar los recursos actuales para tener un impacto positivo en las generaciones venideras. La clave para Incyte fue integrar los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) y los Diez Principios del Pacto Mundial de la ONU en el núcleo de sus estrategias, en lugar de limitarse a acciones aisladas. Esto les permitió convertirse en una empresa verdaderamente sostenible, trabajando por generar un impacto positivo en la sociedad, el planeta y la economía. Incyte ha establecido varios pilares fundamentales que guían su enfoque de sostenibilidad:

Pacientes e Innovación

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Detrás de cada uno de los productos de Incyte hay un paciente que los necesita. Su dedicación a los pacientes les exige abogar por su bienestar en cada etapa del proceso de investigación y desarrollo, desde el descubrimiento hasta los ensayos clínicos y los tratamientos aprobados.

Comunidad

Para Incyte, cuidar de las personas que les rodean es fundamental para su negocio y se extiende a los pacientes y sus cuidadores, las comunidades cercanas y las causas importantes para sus empleados. Su programa Incyte Involved guía la forma en que dan back en tres áreas: la Fundación de Donaciones Caritativas de Incyte, su Programa de Servicio Comunitario y su Programa de Donaciones Paralelas.

Equipo

Incyte cree que cada empleado desempeña un papel fundamental para marcar la diferencia en la vida de los pacientes a los que atienden. Su fortaleza radica en la experiencia, la pasión y la perseverancia colectivas de su diverso equipo. Al crear una cultura colaborativa que integra sus conocimientos y habilidades, avanzan en la innovación científica, mejoran la salud de sus pacientes y empoderan a sus colegas para que contribuyan a todo su potencial.

Medio Ambiente

Como líderes en la innovación biofarmacéutica, Incyte se ha comprometido a establecer objetivos y desarrollar soluciones que disminuyan su impacto ambiental, aumenten la transparencia y generen un cambio significativo a medida que trabajan para mejorar la vida de los pacientes a los que atienden.

Gobernanza y Gestión de Riesgos

Una sólida ética y un buen gobierno son fundamentales para el éxito de Incyte y para construir valor a largo plazo para sus accionistas, así como un impacto positivo para sus pacientes, colegas, comunidad y medio ambiente. Su Junta Directiva establece altos estándares, guía la estrategia empresarial y, como su más alto nivel de supervisión, se asegura de que practiquen un buen gobierno.

En un mundo que enfrenta desafíos cada vez más complejos, Incyte ha demostrado que es posible lograr un crecimiento empresarial sostenible que cree valor para los accionistas, mejore la vida de los pacientes y contribuya a un futuro más resiliente y equitativo.

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Estrategias clave para promover la diversidad en los ensayos clínicos

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Consciente de que la representación de diversas comunidades en sus ensayos clínicos es esencial para comprender y tratar enfermedades, Incyte ha implementado estrategias clave para aumentar la diversidad racial y étnica en sus estudios.

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La creación del equipo iDIRECT (Incyte Diversity, Inclusion, Representation and Equity in Clinical Trials) ha sido fundamental para identificar fortalezas y oportunidades de mejora en la diversidad de los ensayos clínicos actuales, y sugerir estrategias para mejorar la participación diversa en futuros estudios. Además, Incyte ha establecido un enfoque estándar para determinar los objetivos de inscripción diversa, lanzado un panel de control que detalla las métricas de inscripción diversa para los estudios clínicos en EE. UU. y aprovechado la evidencia del mundo real para identificar sitios que puedan inscribir a pacientes diversos e invitarlos a participar en sus estudios.