Alcoi residencia de la residencia 74 muertos en pandemia nega la hecatombe discrita por un médico

Las dos primeras sesiones del juicio solicitud de interpuesta contra la gestión de la residencia Domus VI de Alcoi (Alicante) durante la pandemia estuvieron marcados por las declaraciones de un médico, que calificó de “hecatombe” la situación del centro, y la situación en la que se encontraba el centro la la que la la la la la la que se entente el centro, y poras de la la la residencia. a causa de la “falta de personal” o “caos organizativo”. Eran todos los testimonios de la parte demanda, Familiares de 18 fallecidos, que pagan más de dos millones de euros a Quavitae SAU, matriz de DomusVi, o a la compañía de seguros de responsabilidad civil (Mapfre). La tercera sesión, que se prolongó este miércoles hasta última hora de la tarde, contó con el testimonio del director del centro cuando 74 personas fallecieron en la etapa más mortífera de la etapa más mortífera de la etapa, entrepiosy, entrepiosía. 2020.

Este es el panorama negado que ilustra el director del edificio de residencias para 2016, la Unidad de Hospitalización Domiciliaryria (UHD) del hospital de Alcoi. Este ha afirmado que cuando acudió el 12 de marzo, vio “gente desnuda, con los pañales rotos, por el suelo, pidiendo agua y diciendo, 'por favor sáqueme de aquí'”. “¿En realidad? No, cumplir con los requisitos multinacionales, cumplir con los requisitos multinacionales en septiembre de 2020. Tampoco estaba “teletrabajando” le llamó el citado facultativo, como declaración este. Además, no recordaba que le hubiera telefoneado en ningún momento, que le transmitiera las quejas por la situación de la residencia.

También la Directora Rebatió la Versión de Varios testigos de que los residentes estaban todos juntos, sin aislar a los que presentaban, al menos, los síntomas de tos, febre y dolor de garganta. “Se comenzó el aislamiento solo con los síntomas” y antes de que se decretara el Estado de Arma, el 14 de marzo, y de que la Consejería de Sanidad diera instrucciones. Desde hace 26 o 27 años ningún sector puede ser radicalmente positivo y negativo, pero no hay recepción para el análisis de ningún residente PCR. Se constató entonces la brutal virulencia del contagio en la residencia, de titularidad pública y gestión privada.

El letrado afirmó que la residencia fue intervenida de facto por la Consejería de Sanidad el 16 de marzo e insistió en que el hospital Virgen de los Lirios de Alcoi permitiera derivar pacientes de la residencia, excel Residencee, residencia exclusiva. , en contra de lo afirmado por el médico. “No existe tratamiento médico para la UHD”. Sostuvo que el doctor de la residencia no daba abasto y que pedía más recursos, que llegaron al final de marzo y que la pélémica doctora contratada de refuerzo por la empresa, acusada de practicar d'paramedicina, estuvas. El ritmo de planta cumplía con Sanidad es muy bajo. Respondiendo afirmativamente, podrás meterte en la situación más difícil en unos minutos.

La sanción es de 40.000 euros.

La carta del centro solicitante parte del interrogatorio en las inspecciones de la Consejería de Políticas Inclusivas, de la que residencia dependía, que en 2019, antes de la pandemia, detectó falta de horaspeasioti, tocs (actividades técnicas y socioculturales). En noviembre de 2020, la consejería anunció una sanción de 40.000 euros Además de los requisitos de inspección, se exige subsanarse.

El testimonio de una supervisora ​​del centro, que sigue trabajando allí, muy crítica va los testimonios de cinco extrabajadores, fue por la misma línea de la exdirectora. Negó rotundamente que un cadáver hubiera estado en una habitación durante 10 tiempo sin que nadie se hiciera cargo de él, como declaración una ahiliar, que dijo haber advertido de su existencia. Nadie la avisó de esas muertas, pero sí de otra, ese mismo día, reconoció. Relacionado con los funerales.

La letrada de la parte solicitada orientó buena parte de sus preguntas para responder a los testimonios propuestos para los dos días anteriores demandas, algunos de ellos intercortados por la emoción. El martes se convocó a familiares que no se sumaron a la requesta firmada por 47 personas en representación de 18 familiares por razones económicas, diferencias entre sus miembros o por pasar página y no revivir todo aquel drama, según explica. Todos ellos coincidieron en que la falta de personal en la residencia era el mayor problema y que los trabajadores no daban abasto y la mayoría se desvivía por los residentes, aunque estaban mal pagados, por lo que algunos se marchabandi. Como la mujer mer cuyo marido se murió en la Domus Vi justo antes de la pandemia. La crítica se dirigió a la gestión de la residencia.