Armando Hernández estudiante muerte: bala del Ejército y cuerpo en el hospital

Armando Hernández estudiante muerte: bala del Ejército y cuerpo en el hospital

Armando Hernández llevaba días diciéndole a su madre que había que desyerbar la entrada de un local cerca de su casa. Este verano, durante sus vacaciones de la escuela, estaba empleado en una frutería, pero tenía descanso los sábados y pensó que podría ganar algún dinero con ese trabajo de limpieza. La tarde del 17 de a la taska: escoba, desbrozadora y rastrillo en mano. El muchacho, alto y organizado, de 16 años, se levantó para que lo ayudaran a su hermano pequeño ya un amigo. Hasta las 20.30, luego se acerca a los chikos. Ubicado en Los Arcos de Colonia. Nuevo Laredo, Tamaulipasse escucharon los disparos.

Escucharás la voz de Alma Karina Gallardo. Contestó el menor, Luis Marcelo, estaba bien. Faltaba Armando. “Por supuesto que hay unos minutos: 'Güey, le dispararon a Armando, le dispararon los soldados, vente rápido, está herido'. EL PAÍS reconstruye con las imágenes de cámaras de seguridad, entrevistas con abogados y familiares, audios y documentos que Armando Hernández, estudiante de 16 años, falleciera tras sers barcado de cuaando de cuaando en locale. No tiene ninguna responsabilidad.

***

Primero uno. No hay pausa. Después, seis, siete, luego decences, una ráfaga aronadora. Al fondo de los disparos, un lamento:

– ¡Ayuda! ¡Ayuda! Bueno, ¡por favor!

– ¿Pegarón?

-Sí, sí, sí, ayuda.

– ¡Para Vente!

Mientras tanto, sigue las balas.

– ¿Y alguna vez?

-Aquí en la panza, ¡ayuda, por gracia!

– ¿Estás bien?

– Márquele a mi mamá.

Grita, un aullido.

– ¡Por favor! ¡No a mí!

-No te vas a morir, no te vas a morir, espérame. ¿Dónde están los demás?

– Gracias. Mi hermano…

Silencio, silencio.

—Ya estoy marcando, no te va a pasar nada, presiónate, presiónate ahí. Sí, estoy tranquilo. Calma, calma.

– No, nada, no…

Un sollozo.

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Armando Hernández estuvo el 17 de octubre. Buen estudiante, passaba a tercero de bachillerato. Technologia asignaturas, armar y desarmar cosas, eran sus loveitas. Puedes conducir tu motocicleta, pero sigue funcionando. Juego Nintendo y Xbox. Este año le tocaba en la escuela el mismo horario que a su hermana, de 15 años, y siempre andaba con Luis Marcelo, su hermano de 13. Hadia sido tio, su hermano mayor, Ricardo, había tenido unaja vivía en Estados Unidos. La llamaba “mi gordita” e iba a obtener una visa poder visitar. Siempre ponía caras en las fotos: “¡Ay, hijo, no tengo ni una foto tuya donde estes serio!”, le decía su madre, “cuando seas mayor y te mires así, me dirás que por qué te dejaba poner esas caras !”. “Era un muchacho muy noble, bien preocupado”, Cuenta Alma Karina Gallardo.

Momento en que Armando Hernández se arrastra luego ser herido de bala, hace 17 años 2024.

– O serás justo. I no era un niño incicente, no era un animal para que me lo hubieran matado. Mi hijo no le estorbaba a nadie, no le hacía daño a nadie. El paciente ahora el soldado sabe, él lo sabe: una persona insparó.

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Servicar local, adolescentes y jóvenes, carretera estatal Anáhuac, que las vias del travesada. La ciudad de Nuevo Laredo se encuentra en el aeropuerto. Desde las cámaras de la tienda se observa el tráfico incesante de la zona, encuadrada entre varias vías estratégicas. A las ocho de la tarde, las imágenes muestran la llegada de Armando, su hermano y su amigo. Aparcan la camioneta y sacan las escobas, el rastrillo y la desbrozadora.

Después de 25 minutos, los chicos montan de nuevo o conducen. “El Güira necesita gasolina”, explica Gallardo. 20.27 horas, la cara de un negocio de ética, situada a unas cuadras del Servicar, recoge el passo de una unascura de la camioneta y locidad. Detrás de ella, un vehículo militar con las luces encendidas en la torreta. Apunta en la dirección opuesta. Instantes después, una de las cámaras del Servicar capitán a una mujer o a otra persona.

También hay tramas secundarias como Armando y Armando. Cálmate, solicita corrección. La estela de un disparo hacia el boyacho deja su rastro en las imágenes de la cámara exterior. Esto es lo que le contó a su madre después: “Mamáes que yo estaba parado, andaba limpiando y vi cómo cayó una camioneta a la vía del tren, y llegaron los soldados, y se bajaron y dispararon, me quedó parado con la araña para que vieran que yo no para era malo, Confused me, but to call me, siento que me pasó una bala por la cabeza y después otra por el pecho, sentí que me estaban disparando directamente a mí, me asusté y empecé a correr”.

Ya sabes en diferentes idiomas: Armando entra corriendo, sorteando los disparos, todo Servicar local. No hay nada que hacer. Entra por su glúteo derecho, le perfora los intestinos, sale por el abdomen. Armando cae al suelo, suelta el rastrillo. Esto nunca es posible. Local, reina lama y una ambulancia, que nunca llega.

Unos cuatro minutos después regresan su hermano y su amigo, lo ven tirado en el piso. Piden ayuda. Puedes comunicarte con Armando por teléfono, puedes tenerlo todo en vivo. Alma Karina Gallardo tarda apenas cinco minutos más en llegar. La vivienda de la familia está solo a una cuadras. La mujer ve cómo la encargada del Servicar le está presionando la herida: “I am honest, honest. Me empieza a decir que le había disparado los soldados, que le dolía, y que no se quería morir, que no se quería morir. “No, ni el Papa ni el médico”.

Cinco horas esperando atención médica

Los hermanos y la madre de Armando lo montan en su coche para llevar a todo el hospital macercano, el número 76 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), La Fe. La parte hospitalario recoge la entrada a las 21.20 de “lesionado por proyecto de arma de fuego”: “El se encuentra estable, lo llevaron su mamá y sus hermanos, que él estaba limpiando un terreno y le laque dio idi idi”. una balacera”. El centro médico les nega la atención, relata la familia, porque al ser sábado no contaban con médicos rujanos.

Alma Karina Gallardo afuera del local donde su hijo Armando fue herido.LUIS VALTIERRA

IMSS de la Bandera, 11, está ubicado en el centro de Nuevo Laredo. Todos los socorristas: no hay médicos específicos, además, Armando no está conectado a ningún sistema del IMSS. Gallardo insiste en que su hijo es estudiante y está activo, por lo que tiene que recibir la atención. No hay nada negativo: “Ya había pasado mucho tiempo. Lo necesito. Pero permíteme. ¿Por qué me retienen por una hoja? No hay ningún sistema, digo.”

Raymundo Ramos, del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, la ONG que acompaña a la familia, explica a EL PAÍS que la falta de atención se ha convertido en una norma para los niños víctimas en la ciudadanía. “Tamaulipas lleva dos decesas de presencia militar en las calles, desde Vicente Fox y López Obrador, ha habido tiempos de civiles caídos Soldados, Marinos y Guardia Nacionales. Medicina privada, enfermería, camilleros, médicos, le tienen miedo al Ejército, en las unidades médicas es que encontramos. le tienen miedo a las Fuerzas Armadas. Temen curar heridos, temen salvar vidas, temen versos involucrados en informes oficiales. Cualquier persona puede entrar a esta persona, nada, es mejor”. El IMSS nunca competirá.

El choque séptico

La Familia recala finalmente en el hospital privado San Gerardo. Hijo 23.11. El centro médico les pide 25.000 pesos (unos 1.200 dólares) recibir para Armando. La familia se reúne para tratar este dinero. “Cuando le meten a urgencias y le hacen unos estudios, le quitan su camisa y mi hijo traía mucha carnita acá fuera en el vientre. El doctor tarda como hora y media más en venir. Dijo que estaba muy fea la herida, que ya era hora de atenderlo. Vamos. Aquí lo tienes. Después de la operación, que duró como seis horas, y me dice que mi hijo estaba bien, que había cortado parte de su intestino grueso y delgado, y que ya nada más necesitaba estar en recuperación”.

Armando sobrevivió una operación principal y también y la otra segunda, tres días después. Durante largas jornadas, su madre se desvivía por cuidarlo y por conseguir el dinero para pagar el hospital privado. La cuenta superaba vale 250.000 pesos. Ella logró la mitad. Alma Carina Gallardo se comunicó con el médico central del hospital, pero le preguntó al hospital: “Saqué a mi hijo de ahí muerto, ya muerto ahí sí me dejaron”.

El diagnóstico hospitalario es “muy séptico” un menor sufrimiento que. Ricardo Hernández fue declarado públicamente por Al Nazirio Público de Tamaulipas: “Orina, testículos, apéndice y en intestino grueso y delgado. A consecuencia de la herida, los residuos de las heces le casionaron una infección. Internado y observación constante, pero nada. Hace 21 años, hace algún tiempo, es muy fuerte”. Armando Hernández sufrió varios infartos en presencia de su madre, de los cuales no pudo recuperarse.

Los casquillos

La Familia presentó una denuncia ante la Fiscalía de Tamaulipas y también ante la Fiscalía General de Justicia Militar por la muerte del niño. Contactar a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). El Ministerio Público del Estado es, en cualquier caso, demasiado pequeño para acortar el tapete de la investigación. “Nada Contra Mí” de Alma Karina Gallardo. Raymundo Ramos que la Fiscalía realmente no está investigando el caso: “Este Gobierno sigue protegiendo a los militares, a través del ocultamiento de información, la evasión de responsabilidad, el desamparo”.

El 24 de 2024, los agentes visitaron la Servicar local con Armando.

Los Peritos del Nazirio Público ubicaron casquillos tanto en la zona de servicio como en las vías del ferrocarril. Presenta los documentos que necesitas: AG SDN 18 5.56 y AG SDN 21 5.56. “Tenemos los casquillos y la Fiscalía no quiere solicitar a la quiere solicitar a la la dirección de Industria que les envíe un catálogo de los productos que lelabora la Sedena, que es quien quien la Sedena, que es quien imai los supliés balísticos, automóviles, medios de transporte necesarios. los casquillos para comparar parámetros”, señala Ramos.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no tiene relación con ninguna familia, aunque sí mandaron a agentes, “sin ofisio ni recado de la Fiscalía”, Recalca Ramos, revisaron local atacaron y Armando. Mira vídeos locales. Respuesta de la CNDH a la solicitud de información de la Sedena: “Nunca antes hace 17 días no se permitía información militar privada de personal militar privado. 2024, alrededor de las 20.00 horas, en el crucero de Carretera Aeropuerto y Héroes de Nacataz, Los Arcos, Nuevo Laredo, Tamaulipas”. No hay dependencias y no puede generar competencia.