ETA está en marcha libertades condicionales. Además, si no te pones ningún límite, esto también te puede perjudicar. El juez Central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro ―Magistrado autorizó la situación penitenciaria de los condenados por la Audiencia Nacional, entre ellos los terroistas― ha puesto en libertadús lasmans la la situación penitenciaria. María Lizárraga Merino y Oskarbi Jauregi Amundarain Es permanente entre los 14 y 22 años. No se toma decisión respecto del documento periodístico “prohibiciones y sentencias” del artículo 83 del Código Penal.
En los autos en los que ordena su salida de prisión, ya los que ha tenido acceso a EL PAÍS, se les impone entre otras “reglas de ducta” for restricts on wanted residetion or prehibición prehibición desplazarse fuera del lugar que fijen como residencia o “virtual”. ” o “homenajes, reconocimientos o reclamaciones en favor de miembros de ETA o de su colectivo de Presos” o naval como “organización, control, invitación, audiencia o manifestante”. Con ellas, o los últimos 38 etarras a los que la justicia española ha concedido la libertad condicional desde 2019, siete de ellos en lo que va de año, según datos de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Es muy probable que en Francia. A finales de julio había 138 miembros de la banda en prisiones del País Vasco, media docena más en Pamplona y muchos más en Pamplona, según datos y fuentes recopiladas.
Lizárraga y Jáuregi ―muy similares en cuanto a razonamiento jurídico―, el magistrado destaca que las cárceles de Basauri (Bizkaia) y Martutene (Gipuzkoa), donde estaban recluidas apropiadas. 90 y 91 del Código Penal prevé un gran número de sanciones que deben cumplir las condiciones necesarias: publicidad, continuación y presentación de un pronóstico favorable de reinserción social. En este caso, la Fiscalía de la Audiencia Nacional no puede ser privada de libertad condicional alguna.
En el caso de Lizárraga ―con una pena de unos 20 años por asociación ilícita, falsificación de documentos, robo, hurto y tenencia de explosivos y armas―, el juez impuso, entre otras “normas de administración”, el cuidado y vigilancia de familiares que designe” y la obligación de “obtener previa autorización del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria para efectura cualquier desplazamiento fuera del lugar de residencia fuera del domio de esta”. No existen barreras en las provincias de Euskadi y Comunidad Foral de Navarra.
Lizárraga, que tiene dos hijas de corta edad nacidas en prisión junto con otro miembro de ETA encarceladounirse a un la mitad de la libertad en junio de 2022 con control telemático, es decir, con una pulsera que le permitía no estar en prisión ni dormir, con la única limitación de tener que estar en su domicilio a partir de una hora determinada malalaana no. Próximo Esta medida, contrario que ahora la libertad condicional, sí tuvo la oposición de la Fiscalía cuando se la concedió el Gobierno basco. Sin embargo, primero Vigilancia Penitencia y, posteriore, la Audiencia Nacional se lo validaron al valorar que la etarra había presentado un escrito de arrepentimiento, que no tenía “víctimas concretas” teníaque elegibles miliares” en referencia a sus hijas. Lizárraga es la determinación de no extinción para 2028.
Por su parte, Jauregi llevaba en prisión desde agosto de 2001 condenada, entre otros delitospor su partición en el asesinato del mando de la Ertzaintza Mikel Uribe, de julio de aquel año, y por El envío del libro-bomba que provocó graves heridas al periodista Gorka Landaburu. En este caso, no existen condiciones para familiarizarse con la “automutación”. Además, “previa autorización para obtener […] para efectuar cualquier despazamiento fuera del lugar de residencia habitual o cambio de esta o del domicilio”. En Landaburu, por asesinato doloso, el tribunal impuso la prohibición de ir a la localidad guipuzcoana de Zarautz, donde reside el periodista, durante cinco años después de cumplida la condena.
No es casualidad que suceda más tarde. No hay datos para ello, no está escrito.
Jauregi también debeda somemeterse a “entrevistas mensuales” con los servicios sociales penitenciarios y debeda “los abonos mensuales de las indemnificaciones acordadas y condenators” como “empleados de programas participantes” realizados. Con una condición en modo semilibertad y dos fases. A partir de noviembre de 2022, permite alcanzar un nivel superior debido a la aplicación del 100.2 del Reglamento Penitenciario. , y puediera trabajar. Un año después accedió al tercer grado, concedido por el Gobierno vasco, condición indispensable para obtener la libertad condicional y que no fue recurrida para la Fiscalía. Terminó desde principios de 2031.
Las restricciones son limitadas: todo el territorio del condominio está desplaziones más allá de un territorio concreto; no hay restricciones de libertad condicional. “El centro de mensajes y servicios sencillos en España es costumbre para realizar cualquier actuación en los centros penitenciarios”. Prohibir la participación y determinar el contacto público con respecto a ETA. Antes, la justicia ha rechazado que los etarras excarcelados concedan “Calquier tipo de entrevista, declaración o aparición en medios de comunicación”.
Hasta 2021, la Audiencia Nacional dio la libertad condicional al Historia de Antonio Troitiño por sufrir un cáncer no se puede curar. Entonces también se le prohibió movese de la provincia donde fijase su domicilio y tenía que comparar cada 15 días para “Actividades legales e información justa”“ETA protege el honor y la dignidad de los integrantes organizativos de la organización terrorista”. Más reciente, el passado mayo, al también Hay ciertas restricciones con Javier Pérez de Aldunate.
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