That night the water made such a noise that the walls fell down. “El agua golpeaba contra las casas y no se oyó el derumbe”, Rafael Hernández, reached the age of 72, Vecino de la Calle Bechinos que transcurre parallela al barranco, por donde se desbordó el agua con la fuerza de una gigantica wave. “El problema fue que en la esquina se quedaron varios coches atrapados y, cuando reventó esa especie de presa, bajó un montón de agua junta”. Hernández lives alone in a house of about 40 square meters and next to two factories. The land has no place. Ya no están ni los escombros. “Se cayó la mitad y la otra media la tiraron los cacharros que trajeron unos días después”.
“La suya se subbergió metro y medio bajo el caudal y tuvo unos”holes“que el ayuntamiento taponó. “El problema es que no tengo seguro”, lamenta Hernández, que trabajó “Casi toda la vida en una fábrica textil que se incndió y nos echaron a todos a la calle. De tragedia en tragedia toda la vida”. He continued: “So the architect (municipality) came and told me that the house is not bad. No, it's not so heartwarming. I still live here, I guess it's safe.” Las paredes que antes se arribaban a la otra casa, ahora están desnudas. Mientras tanto, él espera al fontanero.
Tampoco tiene seguro un vecino que vive desde hace hace hace años en la calle Buñol, colindante con la rambla, cuya mujer llevaba una tienda de ropa en un bajo de su propiedad, ahora inundado. “Estamos sin trabajo ni ingresos, y tenía un seguro que nunca entraba y me lo quité hace tres meses”, Juan Carlos Cunquero says, also jubilado, con unas bolsas en la mano al borde del río, sobre una acera carcomida y cercada. “It applies to everyone, regardless of gender.”
In the evening, there were more than 300 liters of water per square meter in Chiva, which is at zero kilometer of DANA. La fuerza de la tromba que luego recorrió tantos kilometers para inundar otros pueblos valencianos queda retratada ve estas calles de casas antiguas, habitadas por mayores.
Paredes desnudas
“People have two kinds of problems: people who can't go back to their homes, and people who have nothing because they lost their couch, refrigerator, clothes, and just have walls.” Luisa Bosch, voluntaria de Caritas explains. Vecina de Chiva, Bosch says that “we now have the needs of families, we have to live this need”.
Like Manolo Lozano and Juane Santander, a couple who came to the city 42 years ago and live in a two-story house they renovated on Boteros Street. He is 81 years old and turns 80 in January. “No gustó y nos quedamos”remember. There they had three children and two other dormitories. Ellos dos hacián “vida en la planta baja”, relata ella. “Metro entró y medio. Todo se fue a pique. La nevera y la tele nadaban. Tuvimos suerte porque una de nuestras paredes es la de la iglesia. echaron a la calle. A nosotros no”.
Destruida la cocina y el baño, que deben reconstruirse for completo; Perdidos los enseres y rotas las puertas, Juane antepone la resignation entremezclada con cierto optimism: “¿Nosotros salir de aquí? ¿Where dónde nos vamos a ir? La casa no está para caerse. Esto llevarárár. Nothing”. He continues: “Nos ha hecho bastente daño.”
Life in Limbo
Los que han tenido el precarious destinio de dormir en una casa dañada están resettados en dos hoteles del pueblo for “risgo de rummbe”, al estar “pegados al barranco”. According to a source from Social Services, there are 40 people and they will be there “You need it to enter the fincas”.
This is the case of Samir Abidi, a 31-year-old Algerian who arrived in Patera in Formentera four months ago and, despite being an electrician, was looking for some kind of livelihood in the Valencian countryside. “Fue una catástrofe. Vi los colores del agua diferentes. Sé que cuando viene marrón habra problemas”. Berbers, huyó de la resecución en su país de origen. I think you need to fix up your house and stay in one of those hotels with rooms for the damned. Abidi's residence is the only townhouse in Calle Doctor Lanuza, the only one of the old houses that has not been renovated.
A little further from the center, on Ramón y Cajal Street, which flows into the Buñol, the water marks leave a deeper mark. Parte de los bajos de una larga finca se deslizó por las laderas. Traditional, veterinary, bar, supermercado y varios trasteros vertieron sus restos al cauce. “Están viendo si tienen que tirar la structure o con un muro pueden tapar las bases,” says Gabriel Navarro, the nephew of one of those who moved from that building and a neighbor on the neighboring farm. garage de cemento que la protegió de las embestidas. “El jueves pudieron venir dos horas a recoger sus cosas. Ya son tres semanas fuera de sus casas. Y las que quedan”.
Now, fifteen days after the riad, time stops in Chiva on the escarpment, in the affected radio of the city. Epicentro de la inundación antes de llegar, no hay cicatrices de la DANA. La cotidianidad sigue y las personas no tienen ni una gota de barro en las soleas de sus zapatos. However, it can be applied to any person, but it is intended to be rebuilt in big cities.
En donde los ladrillos fueron rebanados, una de estas casas hace esquina con la Buñol y el puente askeri de hierro que une las dos calzadas. Su lateral se as abysmo. “Lo que yo necesito es un arquitecto, que me dé dé permiso para volver arreglarla”, Señala Maricarmen Fornés, la dueña. “Pero voy a al ayuntamiento y me dicen que no tenga prisa, que tengo que esperar uno o seis meses. Ya la han visto pero no me dicen nada. Me siento impotente”. In algunos lugares, the sequence remains frozen.
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