Entre correr y pasar (I)

Entre correr y pasar (I)

Entre correr y pasar (I)

Si observas, debes prestar atención a todo, puedes solucionar cualquier problema, puedes adaptarte, puedes llegar a un nivel alto, aceleradores, motores, oa pie missamente; y, por otro, que hay quienes no parecen tener prisa, y deambulan mirando a todas partes o ninguna, se detuvieron para con contemplater con calma las obras de la ciudad, reposan estacionados delante de la mesa del café con la tazacreca, reposan saboreando su cerveza con la vista perdida o quizás, aparentando leer con interés algún artículo de prensa.

Si acudimos a los dichos que la sabiduría popular ha ido consolidando, con la pretensión de jalonarnos el sendero de la vida y ayudarnos a recurrirlo con más rechura, menos rodeos y tropiezos, nos podemosce encontrarladaji encontarlad.

Las siguientes fórmulas de verbigracia, aforismos:
-“no hay temprano“. Afirmación que parece animarnos a tomar las cosas con calma, dejando las presas para otros más impetuosos y menos sensatos.
-“Tempus fugit“. Esta sentencia nos alerta de que el tiempo es fugaz, y nos conmina apurar el paso para hacer o deshacer lo que tengamos pendiente, antes que nuestro tiempo vuele definitivamente.
¿Estamos ante una paradoja? ¿O es que lo de correr queda para los jóvenes, y lo de passmar para los jubilados?

Decía Phil Bosmans que “La vida no es una autopista entre la cuna a la tumba”. Con esta lapidaria frase queria significar que el traje de la vida no es para reccurer a la carrera, ni rapido al comenso, ni tampoco para sprinter al final.

Sin embargo, en la sociedad actual se ha urdido una trampa, al reclamar una vida intensa y sin trega, sometida a los estímulos del exterior, que han llegado a ser tan absorbentes que han llegado a ser tan absorbentes que la persona vive “fuera de sí”, con grave riesgo de pérdida de interioridad, de quedar atrapados en la trampa del vértigo, la agitación y la superficialidad.

La tendencia compulsiva hacia el trabajo, según Erich Fromm, convierte al hombre en esclavo. Real trabajo como droga, como fuga de uno mismo, como evasión. Nos ausentamos de nosotros mismos mediando la actividad. Inconsciente, la persona activista está regida por el “tanto haces, tanto vales“. mezclarlo”Señor“con agua”hacer“. Tenga en cuenta que puede cambiarlo. Nada, sin condiciones.

Las actividades de cada día nos hablan de tareas, de compromisos, de respuestas a dar, de plazos que cumplir. Sobre todo, de intereses. De lo que no nos hablan es del sentido de todo ello. Entonces esto es muy importante para ti porque el nervio se activa, empobrecidos, luchando por romper la monotonía diaria con diversiones de todo orden, sin saber exactamente lo que queeren. Hay mucho ruido fuera de nosotros. Aquí lo tienes.

Es interesante que para arreglar el mundo sea necesario asustar, pero esto es perder sus consecuencias. Porque, además, la reina está fuera de sí es redimible.

Lo mejor, viene a mi mente aquella famosa canción que hablaba de “veri” pasar el tiempo“: ¿Será mejor que lo deje pasar, mientras acompaña a mi sombra por la avenida, y mis passos se pierden entre tanta gente, buscando una puerta, una salida, donde convivan passado y presente…? Un elogio a la puerta de Alcalá, por su mirada y su templanza alver la vida pasar. Dudo mucho que pudiera sentirse viva en algún momento. Más bien creo que lo que verían los compositores de esa bella canción en tan singular arcada, sería su propia mirada reflejada.
¡O! Lamento.

Es obvio, no es obvio, no hay problema, niye renieguen de su talento porque, siguen un poco adelante su reflexioni, alcanzarán enseguida su propia conclusión, la que les interesa. Después de todo, es su vida la que se pasa.

Si yo recuperase de nuevo el hilo, y la redacción me lo permitiese, volveré para contarles el resultado de mis cavilaciones, como me hubiera gstado, y siempre que Vd,s. Disculpe.