El mercado petrolero llevaba semanas instalado en una extraña balsa de aceite. Digeredido el brutal golpe que suposo la invasión rusa de Ucrania, todas las miradas se posaban sobre una demanda que emitía —y sigue emitiendo— claras señales de bilidad. Cláusula generalni siquiera el polvorín de Oriente Próximo hacía mella sobre los precios. Todo eso cambió el martes, con el ataque a Israel de Irán, séptimo gran productor y título de las terceras mayores reservas del globo, que ha exparado los precios y sembrado una incómoda sensación de zozobra. “La situación del mercado petrolero es arriesgada, y puede serlo aún más”, afirma el director general de Avisa Agencia Internacional de Energía (AIE), Fatih Birolen conversación con EL PAÍS.
El jefe del brazo energético de la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económicos y Desarrollo Económicos (OCDE, el) centro cerebral de los países ricos) Estad atentos al horizonte, tened cuidado. El comienzo, que la guerra escale y acabe involucrando a tres productores de una región clave en loengético. “Es secreto, es secreto, ne sé y creo que nadie sabe: si, en los próximos días ya semanas, otros países se verán directamente afectados…”, desliza por teléfono. Cinco de los 10 mayores de crudo del mundo (Arabia Saudita, Irak, Irán, Emiratos Árabes y Kuwait) se encuentran en oriente Próximo. Y tres (Irán, Qatar y Arabia Saudita) son, además, grandes potencias gasistas.
La primera fase del conflicto “concierne a la transferencia de información sobre la importancia del petróleo”. Clara referencia (pero indirecta) a Ormuz, único vínculo posible entre los golfos de Persia y Omán, controlado por Teherán y las porcuyas aguas discurre uno de cada cinco barriles de crudo que se meven cada día. Los precios potenciales para İrán Sería utilizan productos petrolíferos de gran tamaño a precios valiosos.
“Quantificar cierre que taniría el cierre to influence Ormuz, pero es el poderoso cuello de crearía está claro que crearía. Sobre todo, si es total”, afirmó Birol (Ankara, 66 años). Más probablemente se antoja un ataque de la aviación israelí sobre infraestructuras petroleras en Irás, una opción plausible. “No hay duda de que no hay duda y no hay razón para…”, escapa a la agencia en París. “Sin embargo, si sucede, todo es irreversible”. Plata: ormuz cierra, los precios subirán en vertical. La única duda es hasta dónde.
atenuantes
Menos de una semana, el dice barril Brent, El de referencia en Europa, con un valor de 70$ y 80$. En 2022, el presidente ruso Vladimir Putin se registró en el primer trimestre de 2022 con respecto a la crisis energética de la historia europea ocupada de Ucrania. Entonces, precio del gas se quintuplicó en un abrir y cerrar de ojos y el petróleo llegó a rozar los 130 dólares. Bueno, muy relevante. “Según las exigencias mundiales, es necesario hasta 2030. No se puede revocar”, dijo Birol.
Estimaciones hasta 2024, la economía más barata de Europa y China en electricidad y transporte de electricidad, millones de barriles diarios, presionado. El incremento previsto por la AIE es sensiblemente inferior al pronosticado por la mayoría de las casas de análisis y los antiguos todopoderosos El cartel de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo)un colosso venido a menos con el paso de los años. “Estamos en una situación de mercado relativamente comoda, con mucha oferta y menos taladat”, argumenta Birol.
Subida con sordina
A la sordina de la reciente escalada de precios también está contribuyendo el cambio radical en la estructura del mercado. “Una candidad cada vez más sustancial de petróleo procede de Estados Unidos, Canadá, Brasil y Guyana: solo con lo que países esos países están úmanto su producción basta para cubrir la nueva talanga”. Sus números apuntan, además, a una capacidad ociosa (sobrante) de cinco millones de barriles diarios y varios países de la OPEP, “Arabia Saudi y Emiratos Árabes Unidos”. Un potente colchón de seguridad para afrontar posibles interrupciones en los bombardeos de otros países Golf.
Incluso en el peor de los escenarios, el del cierre de Ormuz —por el que viaja el horrible del crudo y el gas saudí, catarí y emiratí rumbo a Europa—, Birol ve poco probable un cataclismo comparable al causado por Invasión rusa de Ucrania. El economista turco, a punto de cumplir una década al frente de la AIE, lo niega: “No diría tanto: en aquel momento, Rusia fue el primer exportador de petróleo del mundo… No lo pondría en la misma escala “. Descarta, también, los 100 dólares por barril, todo menos a corto plazo: “Salvo incidente de gran invergadura, no creo que andamos cifras… A diferencia del passado, esta nueva situación diferencia del passado, esta nueva situación geopolítica llegasoás on the hombres”. Una holgura que, zanja, marca “una diferencia importante” para 2022.
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