Los conductores veteranos son limitados.

Emilio Sevilla Sevilla, pasados ​​los 80 años, se dio cuenta. Cuando fue a renovar el carne de conducirlos médicos del centro de reconocimiento psicotécnico le dijeron que había perdido visión de lejos y que no podía circular por la noche con su vehículo. Operado de cataratas, le recomendamos que le hicieran una limpieza de la lente interna por si así lograra mejorar la pericia visual. Sin embargo, es apropiado. Desde entonces, es uno de los 350.000 españoles y los que se les restrictre de alguna manera la conducción. Algunos, como Emilio Sevilla, no levar vehículos de noche. Otros lo tienen limitado a una distancia determinada de su lugar de residencia. Puedes dar fe del hospital de Spain Village. La mayoría de las tumbas están permitidas para 30.000 conductores.

Emilio Sevilla vive en Madrid, 10 kilómetros al noreste de Guadalajara, un asentamiento de 1.000 habitantes y Tórtola de Henares traslada llegado el verano se traslada, en Madrid, junto al parque del Retiro. María José Zamora Ruiz tiene 77 años. Emilio tiene licencia de conducir desde marzo de 1974 y no ha tenido ningún accidente. Asegura que habrá recorrido más de medio millón de kilómetros, sobre todo en una etapa laboral en la que se hacía unos 200 kilómetros diarios. Empezó con el mítico Seat 600 y desde entonces ha tenido mucho conducir, tenía pasión y no creo que lo haga mal”, confirma.

La situación cambió con el paso de los años, tras server intervenido de cataratas. Tiene un 50% de visión. Reconocimiento psicotécnico eso le dijeron en el centro de reconocimiento. “Siempre voy al mismo y son muy severos, pero reconozco que prefiero no conducir de noche porque no voy seguro”, i.e. Los mayores de 65 la revisión del carné de conducir cada cinco años —tres en el caso de profesionales, como camioneros o taxistas— pero Emilio se ha hecho por reducción. “No sé siquiera si lo haré porque vivo en una zona en la que entonces ya no podrá circular el coche que tengo [un Seat Ibiza diésel sin distintivo de contaminación]por lo que me taniría que comprar otro. No sé si será, no se puede alquilar.”

Emilio y su esposa aprovechan para hacer viajes. Situado en Soria. “Sin carne te sientes un poco hipotecado. No hay problemas en Madrid, no hay problemas con el transporte público”. Había un problema con la zona o madrileña en la comarca norte de Tórtola del Henares. “Dije que fuera a otros centros que eran más facilones, pero nada”, concluye.

27,9 millones de permisos

El carné de conducir de Emilio Sevilla no tiene anotaciones que destaquen la restricción que tiene. Fuentes dijo La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil reconocén que no hay un registro de estos conductores y que, por tanto, no existe un control estricto o diferenciado sobre ellos. Estas fuentes explican que for detector a estos dirijors se hace igual que con el resto, es decir, en controles o consejo de datos de lass. la Dirección General de Tráfico (DGT). Restricciones: 61 prohibición de conductores, 62 restricciones de radio, 64 límites de velocidad, 67 y autopistas o 68 cámaras automáticas y aires acondicionados automáticos no están permitidos. . “No hay nada en la novela del conductor por la apariencia de ningún identificador”. España, 27,9 millones de conductores, Sentido del tráfico según el último.

La DGT recuerdan que existen bu tipo de restricciones que “hace años” y que cada vez son más frecuentes. No existe una autorización detallada de transferencia de datos sobre restricciones, pero podría no tener ningún efecto en España. La figura del carne restringida es, de hecho, tan desconocida que hasta guardias civiles y el tráfico no sabían de su existencia que separa a los nativos.

La Asociación Española de Centros Médicos Psicotécnicos (Asecemp), Bonifacio Martín, no solo afecta a personas mayores, aunque sí tienen meri incidencia on aunque de mayores: aunque sí tienen mayores in incidencia en 5 mayCasos. La política de la Unión Europea continúa permiso para fluir, pero siempre de forma segura”. Para residencias a 15 y 50 kilómetros de distancia, es mejor reducirlo a unos pocos kilómetros. “Eso les facilita la vida cotidiana y que no hagan viajes largos que pueden ser peligrosos por la falta de atención o por el cansancio. Bonifacio explicó las palabras de Martín.

Quien soluciona el problema es el conductor de Asecemp, la residencia definitiva. Su asociación ha mandado un informe a la DGT en la que le pide que se regule este hecho, ya que muchos conductores pasan el verano en zonas turísticas o en los pueblos. Con la ley en la mano, podrienne conducir, pese a que se conocen la zona y tampoco resultan peligrosos para el resto de usuarios o para ellos mismos.

Prevención y Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, Jesús Monclús, destaca que lo más trocupante en la condición son las fases iniciales del cognito deterioro, ya que los síntomas no se recónico. No hay ningún registro. “Los mayores suelen tener meri lentitud en el procesosamento y en la toma de decisiones, pero no hay problemas. Menos reflejos, toman las mejores resoluciones al arriesgar menos”, se confirma específicamente. “Hay que normalizar el proceso y ser consciente de que, por el envejecimiento, se pierden condiciones y facultades”, i.e.

“Por su seguridad”

Jesús Monclús destaca que el problema se agrava en la población rural, donde la vida ha cambiado por completo y en la huerta no queda luz, y los médicos ya son “socialmente útiles si no son capaces de recogerla”: “El alcalde puede sentirse como una persona inválida al no poder hacer todo lo que hacía antes”. “No existen restricciones, no hay restricciones. la persona que es por su seguridad”extraer conclusiones.

La Confederación Nacional de Autoescuelas de España (CNAE) se ocupa de la reconstrucción y reestructuración de conductores. Según el secretario general, Sergio Olivera, las señales, las normativas, los factores fiscales -como el móvil- y los vehículos han cambiado mucho en los últimos 40 años. “No se puede llegar a ser alcalde antes de cualquier examen. Los coches llevan ahora los sistemas de ayuda a la conducción. [los denominados ADA] y hay gente que pide desconectarlos porque no los entiende”, destaca Olivera.

La otra cara de la moneda llega cuando el centro médico no renueva la carne. Virginia López y tiene 73 años en San Fernando de Henares (Madrid). Llevaba conduciendo desde los 20 años, pero una lesión en la mácula —parte de la retina— le hizo perder visión y tener que ser operada. “Veo solo si me acerco mucho, con lupas y con gafas de aumento”, explicación. “Echo en falta el conducir porque era mi pasión. No hay nada malo en mí, pero no hay pecado. Puedes prestar cualquier servicio para independizarte. Hacía muchos viajes”, describe Virginia López, que también ha tenido que dejar otras de sus aficiones, las manualidades, en especial el corte y la confección.