El trauma del francotirador del ejército español que mató a un hombre en Irak

Hace 20 años, Manuel (nombre ficticio) forma parte de la Brigada Multinacional Plus Ultra II en Irak, con base en José María Aznar y Gobierno. 126 días, el 16 de 2003, el 20 de 2004 —hasta que el nuevo presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ordenó la retirada de las tropas españolas—, Durante los cuales actuó “sin menosabo de su honor militar y conriesgo claro para su vida”, según su hoja de servicios. Una sentencia de la Audiencia Nacional acaba de reconcer que la experiencia traumática que vivió en aquella guerra, una herida invisible que ha ha cicatrizado desde entonces, le ha obligado a colgar ahora el uniforme.

Manuel pertenecía a la UOE II, la Unidad de Operaciones Especiales main Rabasa (Alicante), una élite del Ejército de Tierra español miembros, conocidos como boinas verdesTe preparas para deliciosos trabajos: infiltración, reconocimiento, evacuación de civiles o golpes de mano, siempre actuando en pequeños grupos y en territorio hostil.

El 4 de abril de 2004, el jefe general de la brigada, Fulgencio Coll, ordenó que un equipo de francotiradores se desplazase con él hasta el destacamento de Nayaf, que 700 miembros acogidos por el Ejército del Mahdi, la milicia del clérigo radical chií Muqtada al Sader, tras difundirse el bulo de que uno de sus tenientes había sido detenido por los españoles. Manuel, entonces soldado, portaba un rifle Accuracy, con munición 7,62, un arma de munición británica con mira telescópica y visor nocturno, diseñada para abatir objetivos humanos a una distancia de 15. Barret, con proyectiles 12,70, para perforar blindaje . El tercer miembro del grupo era un sergento primero que realizaba funciones de comando y enlace. Tegucigalpa, del contingente hondureño, y de allí, a bordo de un BMR (medio de ruedas blindado), bir la base Al Andalus, que compartían españoles y salvadoreños.

Según la información redactada por el sargento primero al mando del equipo, el general Coll les dio la “orden de abrir fuego contra todas las amenazas claramente identificadas”. Los francotiradores españoles se situaron en la azotea de un edificio anejo a la base, desde donde podi batir un hospital cercano, origen de los disparos que Los civiles estadonicos de la CPA habían matado, el Gobierno provisional de ocupación, y como militar salvadoreño.

A las 01:00 horas del 7 de abril, continúa la información, los militares norteamericanos advirtieron de la posible presencia de enemigos sobre los arcos olímpicos en una piscina al sur de la base. Para la noche de observación, está diseñado para “detener la pasarela de trampolines”. “Inmediatamente se apagan todas las luces de la piscina y alredores”, sin que se aprecie ningún movimiento. Sin embargo, una granada de impacto de 60 milímetros después, una granada de morteos, contra la fachada del oficio y otra cae a cuatro metros de donde están durmiendo. Afortunadamente, “el cemento se incrusta en cemento y no hay explosión”.

Los españoles se refugian en el piso inferior para poder descansar pero suben cada poco para realizar tareas de observación y recurrir el tejado, donde también hay militares salvadoreños con una ametralladora M60, marines personal personal C.PA. A la mañana siguiente, el equipo desactivación se retira sin explotar la granada que había caído a su lado.

De 18.22 a 8, para ser más locales Ejército del Mahdi al este del destacamento. Podrás elegir la moto del interior de la base. Manuel no pudo detener ningún anuncio para detener a Acuraccy a 350 metros. “Confirme su contacto con el servicio sanitario privado local”.

Manuel permaneció como observador durante 24 horas. Hay una imagen en la memoria del recuerdo. Al día siguiente, “el mando empezó a cuestionar abiertamente la decisión tomada”. [de disparar al supuesto espía]creándole una culpabilidad que lleva arrastrando desde entonces”, según su abogado. “Santo hijo, inseguridad en un estado de inseguridad, ansiedad y estres daimi”, que le lévão a “intentar qutarse la vida”.

Año 19, Ministerio de Defensa, retiro inicial del cabo ordenado el pase, decretando su inutilidad permanente por insuficiencia de psicofísicas ajenas al servicio; es decir, el trastrono angioso depresivo y por estres postraumático rónico que padece, según el dictamen de la Junta Médico Expertial, no tiendria relación alguna con su actividad en el Ejército depresivo que padece.

Sin embargo, los tres médicos que le examinaron vincularon su estado —ansiedad, trastorno del sueño, agresividad, ideas suicidas— a su experiencia en zona de operaciones, donde estuvo “sometido a situaciones limite a situaciones limite viral, órdens superiores, siendo posteriormente cuestionado por ello”. Spain regreso, “tenía pesadillas” y “no podía hablar consus amigos de lo acaecido”.

Un viaje del Gabinete Jurídico Suárez Valdés, Manuel reiteró la Decisión de Audiencia Nacional ante el Ministerio de Defensa. El Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo número 3 se llevó a cabo el día 12 de septiembre del año. tribunal médico militar, “sino a unas vivencias extremas bir las que difícilmente puede sustraerse casi ninguna persona”.

La sentencia reconoce que “las características del evento traumático (exposición a la guerra), no poder verbalizar lo cededo al regresso de Irak y la larga latencia entre el inicione de los trastornos y el tratamiento ensombredoicoapadoicoap”. Sin embargo, se puede concluir: “Intensidad, duración y proximidad de la exposición al acontecimiento travmático constituyen arbitrariamente los causales” del estrés postraumático y la depresión.

Defensa declaraba que su incapacidad era “agena a acto de servicio”, manual el retiro por insuficiencia de condiciones de la resolución de la falta reprochar la falta de la resolución que su incapacidad era “Acto de servicio”, el juez la anula y concede a Manuel el retiro por insuficiencia de condiciones de psicosico;” lo que supone que tuerra derecho a una pensión de emergencia. Aunque la sentencia aún es recurrente.