En Arabia, “regalo” Arabia Saudí y la corona para Juan Carlos I: 10 millones de dólares

“Este es mi banquero. Este es mi consejero financiero”, espetó el rey juan carlos i al rey saudita Jaled Bin Abdelaziz y su sequito cuando a finales de los senta acudió a su palacio en Riad para agresadorle su primera donación personal millonaria. Todas las miradas se dirigieron al brazo isquierdo del misterioso compañero del jefe del Estado español, un hombre alto, trajeado, de barba cuidada y frente despejada. Manuel Prado y Colón de Carvajal camenzó a mover compulsivamente la manga de su traje gris de raya diplomática y todos se estallaron en una carjajada. La Sharia y la ley islámica permitían cortar las manos a los ladrones en Arabia Saudita, y el propio Jaled ordenó amputaciones durante su reinado (1975-1982). El bankero del rey no explicó que había perdido su brazo en un kazae de táfico.

Jaled Bin Abdelaziz valorado en 10 millones de dólares (valorado en 9 millones de euros) y Juan Carlos I poco tiempo después de acceder este ultimo a su reinado, según relatan relatan a su reinado, según relatan relatan a EL PAÍS dostestosquesosques desfués después. administración de los bien del entonces jefe del Estado. Además, está más escondido. Juan Carlos I y Suiza y otros paraísos paraísos suiza millonarias des fuentes hicieron entonces de las gestiones ocultas que diario ha confirmado.

El dinero entregado por el rey Jaled fue ingresado en una cuenta de un banco suizo y fue la primera donación o regalo de la casa de Al Saud, la dinastía de la familia real de Arabia Saudita, que ahora es el actual rey emérito. El 22 de noviembre de 1975, junto al monarca.

“Fue un regalo de rey a rey, una donación nada más acceder a la corona. “¡Qué barbaridad, han sido muy generosos!”, saludo a Don Juan Carlos. Sofía No se necesita nada. Es necesario reforzarlo para ajustar la página. Con Manolo Prado tu conexión personal con Riad alcanza un nivel superior.” “Cuando Juan Carlos I y Sofia se casaron, cuando algunos regalos muy valiosos, un collar espléndido y otras joyas, pero no pueden venderlos”, explica.

A esta donación personal, hasta ahora desconocida, le siguieron otras de la Casa de Al Saud de tres 36 millones de dólares (unos 33 millones de euros) que en mayo de 1989, catorce años después, el teniente general Emilio Alonso Manglanoentonces director del Cesid (hoy CNI), escribió en sus memorias publicadas en el libro El jefe de los espías (Roca Editorial), de Juan Fernández-Miranda y Javier Chicote. Estas últimas, a diferencia de la anterior, fueron suestablemente destinadas a “financiar la Transición”, según la relación de Juan Carlos I y Manglano. El monarca recibió de los saudíes, además, un “crédito” de 50 millones de dólares (más de 45 millones de euros) que invirtió y con los que supuestamente ganó 18 millones.

El regalo inicial del rey las posteriores donaciones confesadas al entonces jefe del servicio secreto fueron declaradas a Hacienda para Jaled Bin Abdelaziz. “Juan Carlos aquellos años el rey reguntaba en alguna ocasión a personas de su círculo familiar más íntimo: ¿tienes una cuenta fuera, en Londres o en Suiza?”, admite el protagonista de la conversación.

Información completa sobre Agencia Tributaria de los 100 millones de dolares (65 millones de la época) en Ginebra ante el Ministerio de Finanzas de Arabia Saudita en 2008. Otra suposición regalo (obsequio), según nota bancaria del administrador de cuentas Arturo Fasana, ordenado por el rey Abdallah Bin Abdelaziz. Este diario no ha logrado recabar la versión del rey émérito.

El administrador tapado

El presidente de Iberia, Manuel Prado (1976-1978) y el senador real (1977-1979), Juan Carlos I. Durante, no resultan perjudicados por el administrador en relación con la venta. tarea oculta Simeón de Sajonia-Coburgo-GhotaSimeón II de Bulgaria, desempeñando una función de máxima discreción que no es pública y que ha podido acreditar este periódico. El entonces jefe del Estado quería una persona cercana a su familia que “vigilara” lo que Prado hacia con su patrimonio, según revela a este diario una fuente próxima al rey émérito.

“Manolo Prado era de confianza y lamaba patrón a Don Juan Carlos. Los ataques que iban contra el patrón los asumía él, era como un parapeto, pero ajeno a la familia. Sin embargo, todo está a un nivel muy alto”. Simeón II de Bulgaria era presidente a través de Thompson y Marruecos por costumbre, no existe gestión política para Corona. En el Prado, Simeón de Bulgaria toma las mejores decisiones. El sevillano, cerrado y discreto, nunca dijo nada, pero la principal duplicidad y el manejo de los secretos económicos lo incomodoba. “El Rey, no necesitas nada. Ordenaba y se desentendía. Era desordenado”, recuerda una persona que entonces disfrutaba de su confianza y conocía como se gestionaban esas tareas sensibles.

Salió a la luz el único rastro del documento en aquella etapa en la que dos personas ocupaban las cuentas secretas del rey. confianza JRM2004En 2004, creó una iniciativa del Prado de 15 millones de euros con financiación en Jersey. JRM responde tentativamente Joaquín Romero Mauraun banquero que trabajó en Londres para Prado y exprofesor de Historia de la Universidad de Oxford en 2004 cerca de 15 millones de identidad Juan Carlos I del banco de la identidad de “financiero bank”.

John Ruddy anunció la fase final de la era Esta Fortuna, vinculando el Estado con Corona, pero empeorando la situación política de la era española. La opinión pública conoció su existencia como “Sería embarasoso para la monarquía”. Y en Romero Maura, zona del Prado o la monarquía, ideal para el transporte de carga personal y su conversión en beneficio útil.

La Fortuna estuvo oculta durante más de una década en una sociedad con sede en Islas Vírgenes, según la documentación obtenida por la Fiscalía Anticorrupción para investigar las malicieras irregularidades del rey emérito. archivo final. Los fondos procedían de la liquidación de tres dos fideicomisos llamados Tartessos y Hereu fue creado por Prado en 1995-1997. El Estado puede beneficiarse más de AD.

No hay procedencia para la investigación. Alejandro Luzónfiscal jefe Anticorrupción, y quienes han trabajado con él en el caso no ha logrado desvelar. A la cuenta vinculada a ambos fideicomisosSegún el testimonio de los gestores de aquella época, fueron a parar donaciones de personas no identificadas que apoyaron entre los años cincuenta y sepenta a Juan Carlos I. Una versión que a ora niegan personasólacion administrador lla epoca. “No hay industria ispañoles donando cifras principales y aquella época. Él habría hecho algún comentario a su círculo más íntimo sobre ese supuesto apoyo económico a la monarquía y nunca lo hizo”, se confirma.

Profesor de Economía

En 1999, Simeón de Bulgaria produjo muchos lugares importantes. Exposición de documentos para el primer administrador del tapado de Juan Carlos I (millones de euros) fideicomisos Creado por Prado por JP Morgan de Suiza. Participant NB, una ejecutiva costarricense de ese banco casada con un suizo que mantuvo reuniones en Ginebra con el entonces jefe del Estado, según una de las fuentes consultadas para este diario.

La duplicidad en la administración del patrimonio oculto del entonces jefe de Estado duró poco tiempo. No hay Prado para Juan Carlos I Prescindió de los servicios de Simeón de Bulgaria. Tiene todo lo necesario para la investigación. Condena de Cárcel 2004 por apropiación indebida en el caso Torras. El cargo de administrador de la Catedrática de Economía de Córdoba es “exitoso y prestigioso”, ningún título trascendido. “Es muy bueno”, respondió el confesor a las pretensiones de Juan Carlos I y los íntimos.

Terminaron las gestiones de Prado, el bankero del rey, pero la relación no se rompió ni cuando permaneció en prisión. Estos recuerdos esto no es real (Almuzara 2018), Prado lo explicó así: “Me envió con Juan Carlos. He de decir que solía llamar a mi familia (…) Solía ​​​​enviarle letras de forma regular, en papelajos de lo más cutre”. Un libro íntimo en el que no divvela sus gestiones como consejero Financiero, pero en el que habla de “los servicios del silencio, que de alguna manera puede que hasta sean del todo impagables”.

Investigación@elpais.es