El Gobierno y el PP tienen pendiente de agendar una reunión para retomar las negociaciones formales sobre la distribución territorial de los menores migrantes llegados a las costas canarias. La voluntad de reunirse es el único elemento que invita al optimismo sobre un acuerdo para aliviar la situación en Canarias. Las posiciones están cada vez más alejadas, como se escenificó este mismo miércoles en el Congreso con reproches cruzados y un debate con tintes partidistas, alimentado por el hecho de que la inmigración haya escalado a la primera preocupación de los españoles, según el último CIS.
En el Ejecutivo consideran que la cita de este jueves de Alberto Núñez Feijóo con la presidenta italiana no ayuda a acercar posiciones si los populares asumen las políticas de gestión migratoria llevadas a cabo por este gobierno ultraderechista. “No sé qué va a aprender de un Gobierno que, como están trasladando las ONG, no está cumpliendo con el derecho internacional”, ha reprochado esta mañana tras un desayuno informativo el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.
El responsable de negociar con el PP ha vuelto a acusar a Feijóo de “dar la espalda a Canarias” para situar la reforma de la ley de extranjería, que ya tumbó el Congreso, como el documento base sobre el que trabajar un acuerdo. Los populares, por su parte, pretenden partir de un nuevo documento firmado con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. En este se exige, entre otras cuestiones, una mayor financiación a las comunidades autónomas para la acogida, declarar la emergencia migratoria nacional, y no solo en las islas y en Ceuta, o garantizar el control en fronteras con más controles policiales.
Desde Ferraz han elevado todavía más el tono por el viaje de Feijóo al acusarlo de escorarse a la ultraderecha. El modelo del Gobierno italiano, señalan estas fuentes socialistas, “ha buscado facilitar la expulsión de menores no acompañados, eliminar la tutela denominada ‘protección especial’ y ampliar el tiempo de retención de los sentenciados a la expulsión al máximo permitido por la Unión Europea”. “No es difícil pensar que sea el modelo del PP, que llegó a proponer parar con la Armada a los cayucos de los migrantes”, concluyen.
El líder de los populares lleva semanas poniendo en valor el modelo adoptado por Italia. “Lo está gestionando mejor que Sánchez. Aceptémoslo. Es la verdad”, dijo en una entrevista en ‘Onda Cero’ hace unos días. Este miércoles volvió a dejar claro que el modelo que funciona es el italiano porque integraría, según destacó, “legalidad y humanidad”. De ahí que no escondiese que con este viaje pretende importar a España las medidas puestas en marcha en Italia al señalar que ha conseguido descender las entradas irregulares en un 60%.
La amenaza del Constitucional
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Al mismo tiempo que Torres ha tendido la mano reprochó a su interlocutor, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, de falta de voluntad para pactar. “La peor manera es empezar atacando con quien quieres acordar”, apuntó.
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Las posiciones para buscar una salida a la situación en Canarias están cada vez más distantes y contaminadas por el debate partidista. A la confrontación en público y las acusaciones mutuas de no sentarse a negociar se suman las amenazas cruzadas entre el Gobierno central y el canario. Si primero fue Clavijo quien anunció su intención llevar a los tribunales al Ejecutivo por “dejación de funciones”, este martes fue el Gobierno quien solicitó un informe al Consejo de Estado para llevar al Tribunal Constitucional el protocolo de acogida del gobierno canario.
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